El multimillonario Elon Musk anuncia su plan para colonizar el Sistema Solar

No es la primera vez que Musk ha hablado de ir a Marte. Hace años que lo propone como un seguro de vida para la supervivencia a largo plazo de la humanidad. Durante una presentación de algo más de una hora en el Congreso Astronautico Internacional, que se celebra en Guadalajara (México), explicó cuál es su plan: una flota de cohetes gigantes reutilizables, naves con capacidad para cientos de pasajeros y un sistema de repostaje en órbita. Todo con tecnología que, si no está toda disponible, en su mayoría parece factible inventar. Y aunque dejó muchos interrogantes en el aire, la humanidad tiene por primera vez una estrategia de colonización interplanetaria y hasta fechas orientativas.

"Yo veo dos caminos", apuntó Musk. "Uno es quedarnos en la Tierra para siempre, y antes o después enfrentarnos a una extinción. El otro es convertirnos en una especie que habite varios planetas, y espero que estéis conmigo en que es el camino a seguir".

Musk ha bautizado su plan como Sistema de Transporte Interplanetario (ITS). Antes se llamaba Transporte Colonial Marciano -y el Planeta Rojo es su principal objetivo, al menos de momento-, pero el multimillonario aseguró que cambió de idea porque en realidad "sirve para plantarse en cualquier astro rocoso del Sistema Solar". Otros objetivos podrían ser Europa, la luna de Júpiter, o encelado, el satélite de Saturno, ambos cubiertos por una inmensa capa de hielo de agua.

El plan incluye el cohete más grande que habría construido nunca el ser humano -más que los Saturno V que llevaron el hombre a la luna-, de unos 122 metros de altura, 12 metros de diámetro, 42 motores de última generación y la capacidad de reutilizarse un millar de veces. También enormes naves de carga -para llevar recursos y materiales a donde haga falta-, otras destinadas a llevar humanos y, por último, una suerte de gasolineras espaciales diseñadas para transferir combustible a las que van a emprender el viaje.

El multimillonario aseguró que no piensa en turismo espacial, sino en que grupos de colonos se aventuren a conquistar Marte. Musk siempre ha afirmado que a él le gustaría morir en el Planeta Rojo, aunque durante su presentación del martes explicó que su sistema permitiría volver a la Tierra. Afirmó que lo considerará un astro colonizado cuando vivan en él un millón de humanos, una gesta que supondría realizar miles de viajes a lo largo de décadas por la inmensa distancia y la posición variable de Marte y la Tierra. Según sus cálculos, los viajes más breves durarían 80 días aunque la medía estaría en torno a los 115.

Aunque emocionante, el anuncio de Musk dejó muchas incógnitas sin resolver. ¿Cómo vivirían los colonos marcianos? ¿Habría que enviarles suministros de agua, aire y comida? ¿Cuánto costaría semejante proyecto? (El multimillonario habló de unos 9.000 millones de euros, que parecen muy poco, pero no entró en detalles) ¿Cómo se lidiaría con la radiación cósmica durante el trayecto o la estancia?

"Yo no tengo ningún interés personal en acumular riquezas si no es para hacer la máxima contribución que pueda a lograr que la vida sea multiplanetaria", afirmó Musk sobre los fondos necesarios para convertir su proyecto en una realidad. "Conozco a mucha gente del sector privado interesada en financiar un viaje a Marte, y espero que también la haya entre las administraciones públicas". De lograrse, insistió, será gracias a un gran acuerdo entre ambos sectores.

El anuncio de estos planes, muy anticipados entre los entusiastas del espacio, llegan en un momento complicado para Musk y SpaceX, su compañía de cohetes. Hace pocas semanas, uno de sus lanzadores Falcon 9 explotó en la plataforma de despegue durante los chequeos preliminares. Es el segundo accidente en menos de dos años, un periodo en el que, por otra parte, ha conseguido éxitos significativos como aterrizar la primera etapa de su cohete para poder reutilizarla y abaratar significativamente el coste de ir al espacio. El multimillonario mantiene sus planes de lanzar una sonda no tripulada a Marte en 2018, y ya se prepara para enviar los primeros astronautas que viajen a la Estación Espacial Internacional en una nave privada.