Secciones
Servicios
Destacamos
Borja Robert
Viernes, 18 de marzo 2016, 15:16
Un equipo de investigadores ha descubierto un mecanismo del cerebro que elimina recuerdos concretos. Y, aunque resulte extraño, este se activa solo cuando se está aprendiendo. El descubrimiento, fraguado en buena medida en los laboratorios de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de ... Olavide (Sevilla), abre una nuevo camino para comprender cómo funciona la memoria y, tal vez, dar una primera pista sobre cómo desarrollar estrategias de futuro que permitan deshacerse de recuerdos traumáticos de forma selectiva.
«Es la primera vez que se identifica un mecanismo del cerebro que está vinculado a olvidar, a borrar recuerdos de forma activa», explica Cornelius Gross, científico del EMBL (Italia) y uno de los líderes de la investigación, que se ha publicado hoy en la revista Nature Communications. Antes se habían encontrado otros mucho más generales. Formas de impedir que se creasen nuevos recuerdos, o de evitar un acceso efectivo a la memoria. Esta vez, han hallado una manera de borrar algo concreto sin interrumpir la capacidad de aprender.
Para lograrlo, los científicos estudiaron qué ocurre en el hipocampo, un área del cerebro fundamental para la creación de la memoria. Se sabe que la información destinada a almacenarse en recuerdos entra en esta región por tres vías diferentes y que, según estos se consolidan, se establecen conexiones neuronales muy fuertes. Así que crearon ratones modificados genéticamente para poder interrumpir estas rutas de forma independiente y a enseñarles cosas mediante condicionamiento de Pavlov -que asocia un sonido a una consecuencia-.
Según sus experimentos, cuando se bloquea la vía principal los ratones pierden la capacidad de crear nuevos recuerdos, aunque aún pueden acceder a los que han almacenado antes. Sin embargo, los científicos también observaron que esta interrupción tenía un segundo efecto: las conexiones neuronales que forman la memoria se debilitaron cuando se intentaba enseñar al roedor. «Bloquear esta ruta no debería tener ningún efecto sobre la intensidad del recuerdo», indica Agnès Gruart, catedrática de Fisiología, investigadora en la Pablo de Olavide y coautora del trabajo. Descubrieron que otra de las vías de entrada de información al hipocampo era la que estaba provocando que se eliminase ese fragmento de memoria.
«Lo más novedoso de nuestra investigación es la especificidad de lo que se borra», afirma Gruart. «Y que si no se activa la memoria, el recuerdo no se elimina». Para deshacerse de ese fragmento concreto -asociar un sonido a un acontecimiento determinado-, descubrieron, es imprescindible intentar generarlo de nuevo en el ratón. «Si no haces lo mismo, no funciona», recalca la investigadora.
Aunque todavía es pronto para aventurar qué esta ocurriendo, los autores del trabajo especulan con que puede ser una de las maneras que tiene el cerebro de hacer hueco a nueva información. «Una posible explicación es que existe un espacio limitado en el cerebro, y que cuando estás aprendiendo tienes que debilitar algunas conexiones para hacer hueco a otras», afirmó Gross. «Para aprender cosas nuevas, antes hay que olvidar otras que aprendiste antes».
Aunque los ratones usados para el experimento estaban modificados genéticamente para interrumpir estas vías, los investigadores demostraron que se puede lograr un efecto similar mediante fármacos. Es decir, que se puede inducir ese estado de eliminación de recuerdos. Un primer paso, indica Gruart, a comprender mejor cómo se almacena información en el cerebro y a buscar estrategias para eliminarla si fuese necesario.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.