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José Luis Álvarez
Jueves, 1 de mayo 2014, 20:01
Los cambios de hábitat de unas especies animales o vegetales, que en algunos casos irán buscando temperaturas y alimentos que ya no encuentran en su entorno, o la extinción de otras que hasta ahora parecían intocables son también efectos directos del cambio climático; menos espectaculares ... que el aumento del nivel de los océanos, el cambio en las temporadas de lluvias o el agravamiento de los fenómenos atmosféricos adversos, pero igual de dañinos. Ahora, los expertos advierten de que esos efectos menos noticiosos son tan importantes como los más llamativos.
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha analizado los cambios en la temperatura y las precipitaciones que pueden afectar a la supervivencia a largo plazo de las especies. A través del análisis de 15 modelos climáticos elaborados por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), el artículo, publicado en la revista Science, expone la complejidad de los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad y los retos a los que se enfrentan los ecosistemas naturales en todo el planeta.
"Las regiones polares han captado mucha atención debido al deshielo de los casquetes polares por el aumento de las temperaturas y a la reducción del hábitat de las especies árticas y subárticas. Sin embargo, no hay que subestimar otros efectos, en principio menos espectaculares visualmente, del cambio climático en otras regiones del planeta. En los trópicos, el calentamiento originará condiciones climáticas totalmente nuevas y desconocemos si las especies serán capaces de adaptarse a ellas", explica el investigador del CSIC Miguel Bastos Araújo, del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
El estudio revisa los métodos de medición de cambio climático y relaciona los cambios que ya se están produciendo con las amenazas y las oportunidades que pueden afectar a la biodiversidad en un futuro. La comparación de los resultados aportados por los diversos métodos de medición revela que las especies experimentarán los cambios de forma diferente según en qué región del planeta se encuentren.
Hábitats más pequeños
"Por ejemplo, el calentamiento extremo y las sequías afectarán principalmente la biodiversidad de los trópicos, mientras que las especies polares y de climas fríos verán cómo se reducen los hábitats a los que están adaptadas", añade la investigadora del CSIC Raquel García, del mismo centro.
A pesar de ser un fenómeno global, el cambio climático se manifiesta de formas tan diferentes que no es posible aplicar una misma receta para enfrentarse él. Según los investigadores, es necesario tener en cuenta las consecuencias a nivel regional. "Cuanto mejor entendamos las implicaciones del cambio climático, mejores estrategias podremos diseñar para preservar la biodiversidad y los ecosistemas", concluye Bastos.
Hace una semana fueron los ecologistas de Greenpeace los que alertaron que las playas de algunas de las ciudades más turísticas de España como Marbella, Benidorm o San Sebastián podrían desaparecer a final de siglo debido a la destrucción del Ártico y al cambio climático.
En su informe España: hacia un clima extremo, la organización ecologista subraya que el deshielo del ártico está siendo más rápido de lo que pronosticó el IPCC en 2007 y en tres años se ha perdido la misma superficie de hielo que tres veces el tamaño de la península Ibérica. En los peores escenarios, los expertos de Greenpeace prevén una subida de siete metros a causa del deshielo para antes de 2100, por lo que "más de 500 metros de litoral español quedarán sumergidos bajo el agua". Mientras que eso ocurre en las costas, el informe añade que en el interior las temperaturas de 5 a 8 grados de aquí a final de siglo.
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