Erupción de La Palma
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El volcán de La Palma obligó este lunes a ordenar el confinamiento de 3.000 vecinos de Tazacorte, al oeste de la isla. La medida, que se mantuvo durante 24 horas, fue adoptada después de que una cuarta colada desembocase en el mar y despidiera ... gases tóxicos, sobre todo ácido clorhídrico, al entrar en contacto la lava con el mar. El flujo de magma discurrió por lenguas anteriores, circunstancia que impidió que se solidificara e hizo posible que avanzara de manera progresiva. El repentino contacto con el océano, representó «otra nueva sorpresa» para los técnicos, según dijo el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.
La llegada al Atlántico del material volcánico provocó la creación de una nueva fajana o delta lávico, que se produce cuando la colada se solidifica al adentrarse en el mar. Pese a la realimentación de magma que experimenta el volcán, su actividad ofrece señales de que va perdiendo energía. Prueba de ello es que el tremor (las vibraciones producidos por la erupción) se mantiene en niveles bajos.
Otro dato que infunde optimismo entre los científicos es que las emisiones de dióxido de azufre (SO2) fueron relativamente pequeñas, al moverse en una horquilla de entre 900 y 1.300 toneladas diarias. Sin embargo, el viento del oeste y el suroeste redundó en un empeoramiento de la calidad del aire, especialmente en Santa Cruz de La Palma, Breña Alta y Breña Baja, municipios ubicados todos en el este.
Para la portavoz científica del Pevolca, Carmen López, es conveniente ser prudentes en la interpretación de los datos, concretamente en los referentes a la expulsión de la atmósfera de SO2, por cuanto es un parámetro sujeto a una gran variabilidad.
Mientras, el aeropuerto de La Palma continuó este lunes inoperativo por tercer día consecutivo, debido a la acumulación de cenizas, según informó Aena.
El volcán sigue suministrando rocas incandescentes a la fajana más antigua, afincada más al sur, aunque lo hace a través de conductos lávicos subterráneos. De esta manera, otras siete hectáreas de terreno se sumaron al malpaís, con lo que ya son 1.068 hectáreas las afectadas por las lenguas de fuego.
Las últimas estimaciones del catastro sobre la afección de la lava elevan a 1.481 las edificaciones afectadas por los frentes, de las cuales 1.193 son residenciales. El drama sobre unas 625 viviendas destruidas pesa una hipoteca, lo que obliga al propietario seguir pagando el préstamo por un cúmulo de ruinas.
En los dos hoteles habilitados en Fuencaliente y Los Llanos de Aridane para acoger a evacuados hay 503 personas, mientras que 43 dependientes permanecen en residencias sociosanitarias.
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