Los jabalíes han sido avistados de noche en estos días en barrios periféricos de ciudades como Barcelona. R.C.

El carnaval de los animales

Solidaridad y picaresca ·

Las especies silvestres se aventuran en los espacios urbanos ahora desiertos y hay desalmados que se aprovechan de las mascotas para romper el confinamiento

Martes, 31 de marzo 2020, 00:24

En casi la mitad de los hogares españoles hay algún animal. Con una estimación de 20 millones de mascotas, más de seis son canes. A pesar de que estos días muchos sufren situaciones tan difíciles como las de sus dueños, «hay mucha más solidaridad que abandonos», según asegura Nacho Paunero, responsable de El Refugio, protectora que sigue activa y rescata mascotas de pacientes ingresados o fallecidos por el coronavirus.

Publicidad

En el polo opuesto, la infame picaresca de quienes alquilan o 'adoptan' perros para pasearlos rompiendo la cuarentena. Y entre las especies silvestres, un verdadero carnaval. El confinamiento humano es un festín para la fauna libre que se apropia de los espacios que dejamos vacíos quienes extrañamos la naturaleza más que nunca.

Hay centros de acogida, albergues y perreras saturadas y sin adopciones posibles. Gatos hambrientos en los parques que alimentan voluntarios, y especies exóticas de serpientes y otros reptiles privadas de sus 'dietas vivas'. Pero lo más llamativo son los muchos animales silvestres que curiosean o buscan alimento por calles y plazas.

Oímos el trinar de los pájaros como nunca. Hay jabalíes y pavos reales que caminan de madrugada sobre el asfalto. Se han avistado cabras, osos y hasta pumas en espacios urbanos chilenos. Patos que nadan en fuentes y piscinas; delfines que surcan los ahora tranquilos canales de Venecia; focas que se aproximan a playas y puertos; buitres y águilas que sobrevuelan ciudades y pueblos a los que se aproximan los lobos sin humanos que temer.

Saltan a las redes chocantes imágenes de animales que se atreven a ir mas allá y 'conquistan' los espacios que abandonamos los humanos. «Cambian su comportamiento muy rápidamente. Cuando un espacio está tranquilo, los animales lo exploran», explica a AFP Romain Julliard, investigador del Museo Nacional de Historia Natural de París. La ausencia de coches, excursionistas, ciclistas y paseantes en el campo hace más osados a roedores, pequeños mamíferos y aves. «Cuando se abre una ventana, los animales la aprovechan», explica el profesor de Ecología Alejandro Martínez. Desde la organización de defensa de la naturaleza WWF señalan que es pronto para confirmar cambios significativos y que son fenómenos «relativamente habituales», en localidades próximas a espacios naturales o reservas.

Publicidad

Tampoco cree que sea un cambio radical Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción. «Ahora estamos más atentos y nos fijamos en la naturaleza más de lo habitual», opina. Para el naturalista Joaquín Araujo, la nueva realidad respondería a una «recolonización» de los espacios urbanos por especies silvestres que salen de su aislamiento, cercados por infraestructuras que dividen sus espacios naturales y restringen sus movimientos. «Nosotros somos ahora los atemorizados», dice. «Hay perros solos en casas de personas ingresadas o fallecidas y les atendemos en la medida de lo posible», explica Paunero.

A pesar de las limitaciones y las dificultades, se felicita por la actitud el respaldo de la ciudadanía. «El virus de la solidaridad también se expande», asegura este optimista protector de los animales que con la iniciativa 'Solo en casa', rescata canes y respalda a los dueños que no pueden pasearlos o alimentarlos. Como Toy y Pino, perros de cuatro y diez años, las desamparadas mascotas de un matrimonio hospitalizado por coronavirus, que acoge hasta que sus dueños reciban el alta y vuelvan a casa.

Publicidad

Delitos y detenciones

Frente a la solidaridad, la bajeza de quienes comercian con perros alquilándolos para paseos que rompen el confinamiento, ofrecen dudosa adopciones o pasean gallinas, como un listillo denunciado en Lanzarote, o el desalmado coruñés que ofrecía en las redes canes a seis euros la hora. Instado a retirar su anuncio, reincidió y fue detenido por el Seprona. Su caso provocó que varias webs decidieran eliminar anuncios como los que ofrecían «perro dóciles» entre seis y 25 euros la hora.

El Seprona y la unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía del Estado han advertido que vigilarán la posibles adopciones fraudulentas, sospechosas de ser «excusas para poder salir a la calle». Temen que se traduzcan en abandonos cuando acabe el confinamiento, lo que supone un delito.

Publicidad

«No tenemos constancia de que haya habido más abandonos por el coronavirus», dice Paunero, que ofrece atención veterinaria gratuita para los perros y gatos de quienes pierdan su empleo. Recuerda que «veterinarios y médicos dejan claro que no trasmiten el coronavirus». «No hay datos que indiquen que animales de compañía o mascotas como gatos y perros hayan sido infectados o puedan propagar el virus causante del COVID-19», confirma Elías Rodríguez Ferri, catedrático de Microbiología en la Universidad de León y experto en zoonosis (transmisión de enfermedades animales a humanos).

«Los animales no están asociados con la transmisión de la enfermedad», ha reiterado Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS. «La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) dejó claro que no hay evidencia de que los humanos puedan contagiar el coronavirus a sus mascotas», asegura Héctor Martín, veterinario de la Clínica Malasaña.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad