Los denunciantes del caso Vivotecnia, ganadores del Lush Prize

El Lush Prize es una asociación entre Lush, marca británica de cosmética fresca hecha a mano, y Ethical Consumer, una asociación sin ánimo de lucro, que premia las iniciativas en la ciencia y las campañas que trabajan para terminar o reemplazar las pruebas con animales, particularmente en el área de investigación toxicológica.

Con una dotación de 250 000 libras (287.000 euros), es el premio más grande en el sector de pruebas sin animales y el único que se centra específicamente en su reemplazo. Lanzado en 2012, en estos 10 años ha repartido 2,7 millones de libras esterlinas (más de 3 millones de euros) a 126 científicos, activistas y educadores de 35 países, que trabajan para eliminar los animales de las pruebas y garantizar así un mayor nivel de seguridad pública.

Este viernes se celebra la ceremonia de entrega de premios virtual de esta edición, donde se anunciará que Carlota Saorsa y el abogado Dr. Carlos Contreras han ganado el premio en la categoría Concienciación Pública por su denuncia al maltrato llevado a cabo en el laboratorio Vivotecnia, un centro dedicado a la investigación toxicológica y farmacéutica.

Esta denuncia es un caso sin precedentes en España y movilizó a cientos de miles de personas en las redes sociales y en la calle para exigir el fin de la experimentación con animales. Más de 772.000 personas han firmado ya la petición de cerrar Vivotecnia, publicada en change.org, y más de 1.144.837 han firmado la iniciativa europea dirigida a la UE, para proteger y reforzar la prohibición de los ensayos con animales para los cosméticos; y para comprometerse a presentar una propuesta legislativa que establezca una hoja de ruta para eliminar progresivamente todos los ensayos con animales en la UE antes del final de la actual legislatura.

A partir de este caso el gobierno español mostró su intención de avanzar en la protección de los animales de laboratorio, convirtiéndose en un caso que cambiará para bien la vida de muchos animales.

Durante su estancia en Vivotecnia, Carlota Saorsa (nombre ficticio) realizó diferentes grabaciones de procedimientos realizados a los animales sin la sedación adecuada y con evidentes muestras de sufrimiento, siendo objeto de diferentes burlas y humillaciones. A este maltrato reiterado hacia los animales, hay que añadir la manipulación de los resultados de los ensayos para aprobar estudios que después pasaban a una segunda fase de experimentación con seres humanos. El vídeo, con imágenes explícitas de maltrato animal y malas praxis, fue compartido con la ONG Cruelty Free International.

La organización lo difundió en abril de 2021, como prueba del comportamiento cruel de algunos miembros del personal de Vivotecnia hacia los animales. Al día siguiente de haberse publicado el vídeo, el director ejecutivo del Laboratorio, Andrés König, señaló que había visto con «mucha preocupación» las imágenes y vídeos que se habían publicado en diversos medios de comunicación, imágenes que le habían dejado «consternado y preocupado». La propia comisión europea condenó contundentemente, las malas prácticas de bienestar y cuidado que se ven en los videos filmados en Vivotecnia, entre 2018 y 2020.

El Dr. Carlos Contreras, el primer doctor de España en Derecho Animal, es el abogado pro bono que ha liderado desde el principio el proceso legal en contra del laboratorio, al que no solo se acusa de incumplir sistemáticamente la legislación europea y española que regula el uso de animales en ensayos clínicos, sino también del delito de maltrato animal. Carlos Contreras, es socio de Murlà & Contreras Advocats, uno de los pocos estudios jurídicos dedicados al Derecho Animal en España, y entre otras cosas ha defendido que se proteja la identidad de Carlota Saorsa, a través del estatus de «Whistleblower» y considera que existen indicios suficientes para imputar a los investigados en el proceso penal la comisión del delito de maltrato animal.

Además, tanto Carlota como Carlos están apoyando activamente a la Asamblea Antiespecista y su campaña «Cerremos Vivotecnia por los animales». Los objetivos de la asamblea son, por un lado, reactivar la polémica surgida tras la publicación de las imágenes obtenidas en los laboratorios de Vivotecnia para conseguir su cierre y por otro, incitar a la movilización a las comunidades antiespecista, animalista y al público en contra de la experimentación animal en general. Durante el mes de noviembre, las tiendas de LUSH darán visibilidad a esta iniciativa, informando a los clientes sobre esta campaña.