El buen tiempo, como ya advirtió el presidente de Canarias, además del sol, supone un aumento de los migrantes que arriesgan su vida para cruzar el mar y llegar a España. Y esto es lo que ha pasado en las últimas dos semanas de junio, ... en las que el número de personas atendidas por los efectivos de emergencias y de acogida se han vuelto a disparar. Desde el pasado mes de abril, la cifra de migrantes que entraban en el país de manera irregular se mantenía estable e, incluso, había llegado a descender. Sin embargo, esta tendencia ha vuelto a desaparecer de manera que en las dos primeras semanas de junio han llegado a España más de 2.234 personas extranjeras.
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Este año, 2024, está batiendo récords en la cantidad de migrantes que llegan a la costa española. Ya son 21.926 personas las que han llegado en los cinco primeros meses y medio y se espera que esta cifra siga aumentando, como suele ocurrir cada verano. Y aunque el número de personas que trata de alcanzar la península o Baleares ha descendido ligeramente respecto a lo registrado hace un año en el mismo periodo de tiempo- ha pasado de 3.987 a 3.723- las que lo han hecho ha Canarias se han disparado. Hasta ahora, el archipiélago ha acogido a 17.117, lo que supone un incremento del 259,6%.
En lo que respecta a las rutas terrestres, hacia Ceuta y Melilla, también se ha producido repunte de los migrantes, aunque en este caso es ligero. Han pasado de las 440 personas que lograron saltar la valla en 2023 a las 1.072 que lo han hecho este 2024. La mayor parte de ellos ha optado por Ceuta como modo de entrar a España. Son 1.056 los migrantes que han llegado hasta esta ciudad, frente a las 16 que lo han hecho en Melilla.
Además de que la ruta atlántica, hacia Canarias, está batiendo récords de llegadas en general, a pesar de ser uno de los trayectos más peligrosos a nivel mundial, también lo está haciendo en lo que respecta a los menores que viajan no acompañados. La inestabilidad política y social en el Sahel y los golpes de Estado en esta zona de África, así como los efectos del cambio climático, han obligado a miles de familias a mandar a sus hijos a hacer esta ruta solos. En estos momentos, el archipiélago acoge a 5.645 niños llegados de la zona occidental de este continente, algo que ha llevado a que el sistema de acogida se vea colapsado.
Ante esta situación, el gobierno canario está negociando con el Ejecutivo nacional y el resto de comunidades una reforma en el artículo 35 de la Ley de Extranjería. El objetivo es que, en momentos de crisis migratoria como el que vive actualmente el archipiélago, existe un reparto de los menores hacia otras regiones en las que la saturación sea menor. No obstante, el acuerdo, que deberá lograr el visto bueno en el Congreso de los Diputados, todavía está en fase de negociación y, aunque ha logrado el visto bueno de Canarias, todavía deben dar luz verde el resto de territorios.
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