Buscan una perra perdida en la macro fiesta ilegal de Ciudad Real

La macro fiesta ilegal de música electrónica que congregó a cerca de 5.000 personas en las inmediaciones del aeropuerto de Ciudad Real sigue arrojando historias curiosas. La última tiene nombre de perro: Rakam. Es una perra de siete años de edad, cruce de pastor belga, que se perdió en las primeras horas de la «rave», el día de Nochevieja.

La música ensordecedora y los fuegos artificiales la asustaron y echó a correr desorientada. Desde entonces nada se sabe de esta perra que tiene problema de ceguera y necesita medicación. Su dueña es una joven francesa, Elodie Souchon, que acudió a la macro fiesta con su mascota sin ser consciente del riesgo que asumía y que no piensa volver a Francia sin ella. «No me iré hasta que mi perrita vuelva porque para mí es muy importante y tenemos las dos una relación muy estrecha», explica Elodie, que desde entonces vive en una autocaravana en Ballesteros de Calatrava (Ciudad Real), muy próximo al aeropuerto.

Una amiga, también francesa, está ayudándola en su búsqueda con otro perro. Ninguna de las dos habla español y tampoco ninguno de los 400 vecinos de Ballesteros de Calatrava domina el idioma de Molière pero esto no es obstáculo para que los habitantes de este pueblo estén auxiliándolas ofreciéndoles comida, ducha y lavadora.

«Rakam necesita tratamiento y tengo que llevarla al veterinario», apunta Elodie, que promete una recompensa económica a quien dé con el paradero de la perra. Aún puede permanecer en España varias semanas más porque está de vacaciones pero es consciente de que el tiempo corre en su contra. Por ello, ha facilitado su número de teléfono (33787042391) con la esperanza de que alguien llame informando del hallazgo. De momento, Elodie y su amiga se han convertido en dos habitantes más de Ballesteros de Calatrava donde sus vecinos se han acostumbrado a la estética de las dos jóvenes, poco habitual en este pueblo, con «piercings» en el rostro y rastas en el pelo.