¿Dónde está la bufanda que perdió Ángel?

«Hacía calor. Me la puse debajo del brazo y se ve que hice algún movimiento y se me cayó junto a unas olivas», explica Ángel, que perdió la bufanda cuando paseaba por un olivar de la carretera de Barrax, a las afueras de Albacete. Su disgusto fue tal que empapeló buena parte de la ciudad con carteles pidiendo ayuda, ofreciendo sus datos de contacto y resumida descripción de la bufanda y prometiendo una recompensa a quien encontrara tan preciado objeto. «La tejió Carmen, mi mujer, que murió hace cuatro años. Nos queríamos mucho. Más que el valor económico tiene un valor sentimental porque es un recuerdo de ella», explica Ángel, que asegura que si alguien la encuentra «será agraciado con lo que se merezca».

La bufanda que tejió Carmen es de color naranja, tiene dos tiras marrones en sus extremos y encajes en las puntas. «Mide un metro de largo y de ancho un palmo y medio». Así describe Ángel su deseada bufanda, que lleva extraviada dos semanas. Su principal temor es que alguien la haya recogido de la calle para depositarla en alguna papelera o contenedor de basura y que haya acabado en el vertedero de Albacete, conocido eufemísticamente como «Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos». El mismo día de su desaparición una pareja se le acercó para comunicarle que habían visto la bufanda en el suelo pero que no la habían cogido por miedo a la Covid.

De momento, su búsqueda se ha hecho viral y son cientos los albaceteños que se han movilizado en las redes sociales. Ángel ha recibido numerosas llamadas de vecinos que han hallado bufandas perdidas en la calle pero ninguna era la de Carmen. Como ocurre con las desapariciones de las personas, a medida que pasan los días disminuye la esperanza de un hallazgo feliz.