Belarra propone un permiso remunerado para cuidar familiares de al menos 7 días al año

En virtud de este permiso, una persona podrá quedarse en casa «cuidando a los hijos cuando hayan pasado una mala noche vomitando o tengan un poco de fiebre o pedir el día para llevar para llevar al médico a sus padres ». «En definitiva, se trata de un permiso que dé tranquilidad a las familias cuando necesiten estar cerca de los suyos», aseguró la ministra.

La propuesta, recogida como recomendación en el 'Libro blanco para un nuevo marco nacional sobre el apoyo y protección familiar' de la OCDE, podrá alargarse a nueve días en caso de que exija un desplazamiento a otra comunidad autónoma, aunque por norma general se fijará en siete si el ejercicio del derecho se realiza en el lugar de residencia. En la actualidad, la ley española establece dos jornadas, muy distante aun de las orientaciones de la Unión Europea, que apuesta por un permiso de cinco días al año.

Belarra insistió en que la normativa, que el Gobierno pretende aprobar este año consagrará una prestación universal por crianza, cuya cuantía alcanzará los cien euros al mes. Esta ayuda ya está vigente en 16 de los 27 países de Unión, entre ellos Francia, Dinamarca o Alemania. Para la ministra, el respaldo a las políticas de conciliación es una de las grandes carencias que arrastra España y que colocan a nuestro país a la cola en materia de conciliación.

La propuesta, que hacen suya los departamentos de Igualdad y Derechos Sociales, erradica el requisito de que para poder hacer uso de este permiso retribuido el familiar este afectado por una enfermedad grave, de tal forma que podría aplicarse en los casos de covid.

«La covid nos ha enseñado lo importante que es cuidarnos y tener tiempo para cuidar a los demás; son lecciones que han venido para quedarse. Por eso, pensamos que España tiene que empezar a homologarse con otros países de la Unión Europea y establecer un permiso de cuidado, de al menos siete días al año por persona, que esté 100% remunerado», proclamó la titular de Derechos Sociales.

La OCDE considera que el apoyo que el Estado procura a las familias españolas adolece de fragmentación e insuficiencia. El organismo critica que muchas de las iniciativas que se ofrecen no estén disponibles para todos aquellos que las necesitan. El documento reclama la implantación de una nueva política familiar que contribuya a la reducción de la pobreza infantil y la conciliación. «Es una aportación imprescindible que constituye una hoja de ruta sobre cómo mejorar la protección de nuestras familias. Nos muestra el camino», ha señalado Belarra.

La OCDE sostiene que la tasa de fecundidad española es de 1,3, de las más bajas de la Unión Europea, donde la media se sitúa en 1,5. Ello es consecuencia de las dificultades que sufren las parejas jóvenes para acceder a un trabajo y vivienda estables. Destaca por añadidura la elevada cifra de pobreza infantil que en España registra respecto al resto de países de la OCDE, con un 19,3% en 2019, cuando en el resto de estados es del 12,9%.

La ley de diversidad familiar en la que trabaja el Ministerio tenía previsto llegar al Consejo de Ministros a finales del año pasado, aunque en sus últimas intervenciones la ministra Belarra ya habló de principios de 2022. «Es una ley fundamental que nos gustaría llevar en los próximos meses al Consejo de Ministros», dijo hoy la titular del Ministerio.