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Laura Velasco
Granada
Jueves, 21 de noviembre 2024, 10:25
Eran alrededor de las doce del mediodía del pasado 10 de agosto cuando un trabajador paralizó las máquinas y dio la voz de alarma en la planta de tratamiento de residuos de Alhendín, en Granada. Entre la basura había aparecido un bebé. Aparentemente estaba ... muerto, pero la Guardia Civil solicitó la presencia de profesionales sanitarios, esperando que no fuese así. Acudieron lo más pronto posible desde un centro de salud cercano. Por desgracia, nada pudieron hacer para salvar su vida. Estaba muerto.
Aquel macabro suceso, adelantado por IDEAL, dio paso a una compleja investigación. Según pudo saber este periódico durante los días posteriores al hallazgo, el bebé era un varón recién nacido que había nacido vivo. Aparentemente no presentaba signos de violencia y fue recogido por el camión de la basura unas doce horas antes. Aunque el caso haya quedado en el olvido para la opinión pública, la Policía Judicial de la Guardia Civil no ha dejado de trabajar para encontrar a la persona responsable de la muerte del niño, y ha conseguido avances en un caso muy complejo.
Según han logrado averiguar, el bebé fue lanzado a un contenedor ubicado en la zona de la Costa de Granada, tal y como lograron acotar tras analizar exhaustivamente los restos de basura que rodeaban el cuerpo a lo largo de bastantes metros de la cadena de reciclaje. Allí se recicla la basura de 174 municipios de Granada, incluida la propia capital. «Por dónde y cómo llegaron esos residuos, creemos que vino de la Costa», señala el capitán jefe de Policía Judicial. Por desgracia, se trataría de un contenedor en una zona de paso, por lo que los posibles usuarios se multiplican.
Por otro lado, la investigación se centra en encontrar a la madre, que en algún momento tuvo que desprenderse del niño. Las pesquisas indican que no dio a luz en ningún centro sanitario ni público ni privado, y tampoco recibió atenciones previas ni tras el parto, por lo que todo apunta a que dio a luz en casa y en ningún caso acudió a Urgencias. «Las estadísticas nos dicen que quien tira a un bebé ha intentado previamente ocultar su embarazo, utilizando hasta fajas para disimular la barriga. Ha habido casos en los que ni el propio entorno lo sabía y han dado a luz solas», apostilla el capitán. Este sería, según sus sospechas, el caso de la madre del bebé hallado en Alhendín.
Asimismo, el ADN obtenido a partir del cordón umbilical se ha cotejado con la base de datos de posibles sospechosas, pero no ha habido resultados concluyentes. La madre no ha aparecido, aunque los investigadores guardan la esperanza de dar con ella en un futuro.
Por otro lado, la Guardia Civil pidió que si alguien tenía alguna información que pudiera estar relacionada con el caso contactase con el número 062. La demanda iba dirigida a personas que, por ejemplo, conocieran a alguna mujer que hubiese estado embarazada, pero a la que luego no se vio con un recién nacido. En estos más de tres meses no han recibido ni una llamada, algo lógico si tenemos en cuenta la hipótesis de la Guardia Civil: que la mujer escondió adrede su barriga.
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