El pantano de Sau (Barcelona) se encuentra en el 5,1%, su mínimo histórico. Efe

Cataluña ante la sequía: piscinas con agua de mar, prohibido lavar el coche y duchas cronometradas en el gimnasio

Tiene agua para 15 meses y desde hoy ha entrado en la fase I de emergencia con el temor de que el turismo se resienta en Semana Santa y el verano

Cristian Reino y Aitor Alonso

Jueves, 1 de febrero 2024, 11:50

No hay agua en Cataluña. El Gobierno catalán ha declarado este jueves el estado de emergencia por sequía. A través de un decreto, la comunidad entra en la fase más crítica por la ausencia continuada de lluvias. Cataluña sufre la peor sequía de su historia, ... desde que hay datos oficiales registrados. El Gobierno catalán califica la situación como muy crítica. Las restricciones por la emergencia no afectarán a toda la comunidad. Pero sí a buena parte de ella, la que se abastece con el sistema de embalses de las cuencas del Ter y el Llobregat, que están por debajo del 16% de su capacidad media. En algunas localidades, como Vallirana, a 30 kilómetros de la capital catalana, camiones cisterna llevan ya agua a este municipio de 15.000 habitantes desde hace un año.

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La entrada en la fase de emergencia será inmediata en cuanto la orden salga publicada en el diario oficial de la Generalitat, este mismo viernes. Después de meses intentando retrasar la decisión, el Gobierno catalán ya ha decretado la entrada en la fase de emergencia por sequía, que tiene tres niveles, a cada cual más severo. La medida afecta a 202 municipios, entre ellos Barcelona, y a buena parte de la población catalana, en torno a seis millones de los ocho que viven en la comunidad catalana.

En la primera fase de emergencia, el consumo de agua por persona y día se reduce a 200 litros. En la segunda fase, cae a 180 litros y en el tercera, la más grave, a 160 litros por habitante al día. La ciudadanía, por tanto, no notará de momento interrupciones en el suministro de agua, aunque hay ayuntamientos que ya han operado reducciones de presión para limitar el consumo.

Los expertos aseguran que el consumo medio en Barcelona se ha reducido en los últimos lustros y se sitúa en torno a 100 litros por persona y día. Preocupa más el comportamiento del sector turístico, potente en Cataluña, donde los consumos por huésped son muchos más elevados, de hasta 500 litros en el caso de los cinco estrellas.

Vista de la desembocadura del rio Besós, en Sant Adrià del Besós (Barcelona) Efe

«Es la peor sequía jamás registrada», ha dicho el president Aragonès, quien ha tratado de transmitir a la población que esta insólita circinstancia se superará «con un gran esfuerzo colectivo» y ha marcado un paralelismo con otra crisis pasada, la de la pandemia del covid. Con todo, si la sequía persiste y se entra en las posteriores fases de emergencia, la situación puede empeorar de forma notable. El Gobierno catalán prevé llevar agua a Barcelona en barcos cisterna. Esta medida está prevista para la fase tres, no antes de la primavera si persistiera la situción de falta de agua embalsada.

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¿Qué medidas se adoptarán?

La cantidad de agua que los municipios podrán obtener de los embalses para el abastecimiento de la población no pueden superar los 200 litros por habitante y día (incluyendo actividades económicas y comerciales). Esta cantidad bajará si se pasa a fases 2 y 3 de emergencia.

¿Cuánto se consume ahora? En el ámbito doméstico se está por debajo de esos 200 litros por persona. Pero preocupa lo que ocurre en el hotelero: en los establecimientos de cinco estrellas el consumo diario medio por turista alcanzaba los 545,5 litros diarios; en los de cuatro, 373,3 litros; en los de tres, 232 litros; y los de dos estrellas, 165 litros por pernoctación. El consumo depende, sobre todo, de las piscinas y jacuzzis de la instalaciones hoteleras.

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En el campo. La fase de emergencia comportará un incremento de las restricciones para los usos agrarios (del 80%), ganaderos (50%), industriales (25%) y otros usos recreativos (25%) así como la prohibición de usos recreativos que impliquen riego.

Vista del pantano de la Baells (Barcelona), este miércoles. Efe

Presión del agua. Los 202 ayuntamientos afectados por la entrada en emergencia pueden imponer restricciones a los ciudadanos para los usos domésticos para hacer perdurar el suministro. También se han adoptado en las últimas semanas medidas de reducción de la presión del agua.

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¿Se cortará el suministro? La intención de las autoridades en Barcelona es no cortar el agua en ningún sitio, ya que la interrupción intermitente causa muchos problemas. Las tuberías se llenan de aire y la reanudación de servicio provoca fugas y roturas. La idea es ir disminución la presión del agua «poco a poco, para afectar al mínimo de personas e intentar que no haya problemas»

Limpieza de calles. Se prohíbe la limpieza con agua potable de calles, pavimentos, fachadas y similares, ya sean públicos o particulares, excepto si la limpieza es el resultado de un accidente o de un incendio.

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Arbolado. El uso del agua para riego de jardines y zonas verdes, tanto de carácter público como privado, estará prohibido; pero en la fase de emergencia 1 y 2 el riego público de supervivencia de arbolado y jardines botánicos se podrá llevar a cabo si se hace con aguas regeneradas procedentes de depuradora o con aguas freáticas

Piscinas. Está prohibido el llenado total o parcial de todo tipo de piscinas (particulares, hoteles, campings). Sólo hay excepciones para el sector deportivo.

Piscinas del Polideportivo Municipal del Parque de la España Industrial, en Barcelona, ayer. Efe

Gimnasios En la fases 2 y 3 de la emergencia, las más restrictivas, gimnasios y clubs deportivos tendrán que cerrar las duchas

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Ocio. También se prohíbe la celebración de actos lúdicos, públicos o privados, que comporten la utilización de agua susceptible de ser apta para el consumo humano, como las pistas de hielo temporales o de uso lúdico, las fiestas de la espuma, juegos de agua o similares.

Con agua de mar

Las restricciones amenazan de forma evidente un sector como el turismo. A este respecto, la Generalitat asegura que la industria hotelera se ha adelantado y se prepara para llenar las piscinas con agua de mar y para adoptar otras medidas como cambiar las cisternas de los lavabos y reducir así los litros vertidos en cada uso. La Generalitat ha puesto en marcha, también, un sistema de subvenciones para que adecuar las instalaciones a la sequía no suponga un perjuicio para el sector. También está todo preparado en cuanto a señales y carteles.

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Otra cita relevante a la que Barcelona tendrá que hacer frente en un momento de restricciones el el Mobile World Congress, que se llevará a cabo entre el 26 y el 29 de febrero, con casi 100.000 personas participantes. Lo grifos darán agua menos de forma intermitente y se pedirá a los asistentes que sean consecuentes con la situación.

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