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Mikel Calvo
Lunes, 10 de junio 2024, 20:56
Eneko Etxegoien, el veterano patrón del Mater Bi, ha atravesado tormentas en alta mar, luchado contra olas de más de cinco metros y vivido, a fin de cuentas, sucesos de lo más variopintos en su atunero. Pero lo acaecido en la noche del jueves al ... viernes de la semana pasada en la costa de Getaria superó, sin ninguna duda, cualquiera de sus expectativas. El arrantzale escuchó «un grito» desde la oscuridad de las aguas, ordenó a sus tripulantes que encendieran las luces, y ocurrió lo imposible: un hombre desnudo que flotaba con una pequeña y fina tabla de orilla se encontraba pidiendo auxilio a la altura del ratón de Getaria. La tripulación le subió al barco, le dio un café y una manta caliente, y lo dejó en la playa de Gaztetape, donde el auxiliado, «de entre cincuenta y sesenta años y de Ciudad Real», tenía aparcada su caravana. No quiso recibir atención sanitaria.
Todo comenzó cerca de las 00.00 horas del viernes. Eneko Etxegoien, patrón del Mater Bi, se disponía a realizar los rutinarios preparativos de su embarcación para comenzar la temporada del atún. «Estábamos a la altura de la punta del monte San Antón y, de pronto, mi tripulación escuchó un fuerte grito. Fue un buen susto», relata el arrantzale. Al instante, los tripulantes de la embarcación pesquera se apresuraron a encender las luces para dar con el origen del grito. Y ahí estaba. Un hombre se encontraba en el agua pidiendo auxilio al atunero de Etxegoien. Su salvación.
Eneko Etxegoien
Patrón del Mater II
El hombre, originario de Ciudad Real y «de entre cincuenta y sesenta años», explica Etxegoien, se arrimó al atunero desde la oscuridad del mar para alcanzar la larga cuerda blanca que le tiró la tripulación. «Lo subimos a la embarcación, y le dimos un café y una manta muy caliente. Nos lo agradeció mucho y nos pidió que le acercáramos a la playa, donde tenía aparcada su caravana. Le preguntamos si quería recibir atención sanitaria, pero nos dijo que no», cuenta.
Al parecer, el rescatado quería acercarse al Ratón de Getaria con su tabla de orilla desde la playa de Gaztetape, pero la noche y la fuerte corriente le arrastró -de forma inesperada para él- mar adentro, a la altura del monte San Antón. En el momento del rescate, este ciudadrealeño se encontraba desnudo, aunque no presentaba signos de hipotermia. Aunque los tripulantes insistieron al auxiliado sobre la necesidad de recibir atención sanitaría, el manchego aseguró que «no lo necesitaba». Como si no hubiera pasado nada, volvió a su caravana aparcada en la playa de Gaztetape.
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