De puertas adentro. El lujo definirá el interior del futuro avión, que no será apto para todos los bolsillos. Boom supersonic

Una apuesta con el respaldo del Tío Sam

Domingo, 4 de septiembre 2022, 00:16

El Concorde, un proyecto fruto de las ingenierías British Aircraft Corporation y Aérospatiale francesa, nunca gozó del apoyo de Estados Unidos, que en plena Guerra Fría asistió también a la irrupción del Tupolev ruso sin mover ficha. El accidente ocurrido a un Concorde en 2000 ... cuando despegaba del Charles de Gaulle rumbo a Nueva York, en el que murieron los cien pasajeros, toda la tripulación y cuatro personas en tierra, acabó por sentenciar un modelo aeronáutico que nunca había resultado rentable.

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Ahora las cosas han cambiado. El hecho de que Estados Unidos esté detrás de esta nueva tecnología supondrá un gran impulso, como demuestra la decidida apuesta de American y United, que han aflojado sus carteras y formalizado depósitos no reembolsables por un proyecto que maneja plazos de entrega antes incluso de contar con un fabricante para sus motores.

Boom Technology, con 150 empleados, es el artífice del pequeño milagro y el Centennial Airport el hogar del XB-1, el monoplaza supersónico que han construido para hacer pruebas. Los estudios comerciales hablan de que la demanda será de un millar de aparatos, que se construirían en una plan de Carolina del Norte.

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