El análisis de ADN no halla restos de Marta Calvo ni de su homicida en los contenedores

Junto a las muchas pruebas de ADN realizadas por la Guardia Civil en las dos casas que frecuentaba el sospechoso o en el coche con el que se marchó de Manuel tras el supuesto homicidio aparecen también las focalizadas en los contenedores de basura.

Según ha podido saber este diario de fuentes próximas a la investigación, los agentes del departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil han analizado hasta siete restos sospechosos que fueron aislados y conservados en su día por los equipos de Policía Científica que peinaron los depósitos de basura.

Una de las zonas para estos trabajos fue el ecoparque localizado en el Polígono 1 del camino Pujol de Alzira. En este lugar, la Guardia Civil centró sus pesquisas en dos contenedores. En el primero de ellos, los agentes se llevaron para analizar una gasa blanca doblada con restos de color rojo y tomaron dos muestras con bastoncillos de manchas sospechosas en el fondo del depósito. En el segundo contenedor hicieron lo propio con otros tres hallazgos que les resultaron llamativos en el suelo y en la pared del contenedor.

De la investigación de los dos depósitos de Alzira no se llegó a ninguna conclusión científica que probara la presencia de restos descuartizados de Marta u otros pertenecientes al sospechoso. Todas las pruebas fueron sometidas a test de detección de sangre, semen o cuantificación de ADN para intentar posibles cotejos con los de las casas y el coche.

Pero nada en este lugar resultó de utilidad policial. En el caso de la gasa, sí se extrajo un perfil genético pero corresponde a una mujer distinta a Marta, bautizada en la investigación como 'Mujer 5' y que no parece guardar relación con los restos localizados en Manuel ni con el resto de supuestas víctimas. El estudio de ADN en el las manchas no aportó tampoco resultados positivos.

La Guardia Civil también fue minuciosa en el análisis de un contenedor sito entre los números 34 y 40 de la calle Juan XXIII de l'Olleria. Allí se tomaron muestras de dos manchas oscuras, ambas en el suelo del depósito. Y de nuevo no se pudo obtener ninguna muestra de ADN que confirmara la versión expuesta por el sospechoso respecto a sus movimientos tras el crimen de Marta y lo más importante de todo: qué fue exactamente lo que hizo con ella.

Además, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil fue oficiada a principios de este año para que realizara un análisis de los movimientos del sospechoso a través de su posicionamiento del teléfono móvil. Como ya publicó este diario, utilizaba un programa informático para ocultar datos relevantes de su dispositivo.