Las amargas lágrimas de Iñaki Urdangarin en un coche junto a Ainhoa Armentia

Su pareja trató de consolarle mientras el exduque de Palma permanecía en el interior de su vehículo junto al despacho de abogados Imaz & Asociados en Vitoria

e.c.

Jueves, 18 de agosto 2022, 10:30

Iñaki Urdangarin vive sin duda el año más complicado desde que abandonase la cárcel. Su separación de la infanta Cristina tras la publicación de unas cariñosas fotos junto a una compañera de trabajo llamada Ainhoa Armentia pusieron al exjugador de balonmano en el centro de ... la diana. Urdangarin y Armentia se conocieron en el despacho Imaz & Asociados de Vitoria. Fue allí donde permaneció el exduque hasta que finalizó de manera definitiva su condena por varios delitos económicos.

Publicidad

Ahora vive el primer verano con su nueva pareja, aunque, al parecer, está lleno de altibajos. Hace una semana, ambos disfrutaban de una velada romántica en la playa de Bidart (Francia) y este miércoles la revista 'Diez Minutos' desvela en exclusiva unas imágenes de Urdangarin hecho un mar de lágrimas en el interior de su coche en Vitoria. Ainhoa consuela a su pareja mientras él parece desahogarse con gestos de protesta y aspavientos. La conversación entre ambos apenas duró unos minutos. Ella se bajó del coche para dirigirse de nuevo al bufete de abogados donde trabaja. Urdangarin arrancó y se marchó.

No existen teorías al respecto, pero lo cierto es que la infanta Cristina se plantó hace unos días en el escenario donde su marido perpetró la infidelidad que ha dado al traste con su matrimonio. El paseo marítimo de la localidad vascofrancesa de Bidart, muy cerca de la playa donde Iñaki Urdangarin fue fotografiado de la mano de Ainhoa Armentia, fue testigo del sombrío y tenso encuentro entre Cristina e Iñaki.

Las reveladoras imágenes las publicó en exclusiva la revista '¡Hola!'. Y contrastan con otras, también muy recientes, en las que el exjugador de balonmano intercambia carantoñas con su nuevo amor sobre un arenal nudista de la misma zona. Se desconoce si la aparición de la infanta fue por sorpresa e incluso si en ella medió premeditación y un pelín de alevosía (la venganza es un plato que se sirve frío), pero la cosa es que a su todavía marido la coincidencia no le provocó un gran entusiasmo.

Serio y cabizbajo, da la sensación de que Iñaki soporta un sermón postconyugal con gesto contenido, mientras tres de sus hijos (Pablo, Miguel e Irene), mucho más espontáneos y alegres, se deshacen en abrazos y atenciones hacia su madre. El mayor, Juan, no estaba presente porque hace meses que se fue de voluntario a la India (por lo visto, no encontró nada más lejos).

Publicidad

Bidart es el lugar de veraneo habitual de los Urdangarin y su playa ha sido testigo de muchos momentos felices durante una época, no tan lejana, en la que Cristina e Iñaki pasaban por ser una de las parejas más sólidas del panorama nacional.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad