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Carlos Morán
Granada
Martes, 28 de noviembre 2023, 11:30
El sospechoso montó un alboroto de tal calibre en el chiringuito del campo de fútbol que el árbitro estuvo a punto de suspender el partido. Es lo que cuentan los testigos del incidente, que ocurrió este pasado sábado, 25 de noviembre, durante la celebración de ... un encuentro de Primera Regional en la población de Iznalloz. Antes de que el colegiado adoptase esa drástica decisión, llegaron al estadio los tres agentes de la Policía Local que estaban de servicio ese día, es decir, toda la plantilla disponible, que actualmente es de cuatro funcionarios (aunque está prevista una ampliación a medio plazo).
Los guardias municipales, según relataron ellos mismos a este periódico, constataron que, efectivamente, había un joven que estaba muy alterado y lanzaba improperios sin parar. Presuntamente, había esnifado cocaína sin disimulo alguno mientras presenciaba las evoluciones del juego. La situación era tensa. Entre el público, no demasiado numeroso, había niños y los espectadores estaban sumamente molestos por conducta del individuo en cuestión.
Los agentes de la Policía Local le pidieron explicaciones y que depusiera su actitud. Aparentemente, la bronca se había calmado, pero fue un espejismo. Cuando los guardias municipales acompañaban al presunto agitador para que abandonase el recinto deportivo, este se revolvió violentamente y, según el testimonio de los afectados, propinó un puñetazo en la cabeza a uno de los funcionarios y a otro le mordió en un brazo. Con todo, los tres agentes lograron reducir y esposar al supuesto agresor.
Posteriormente, dejaron al detenido en manos de la Guardia Civil del pueblo, que, a su vez, lo trasladó a la Comandancia de Granada (ni la Benemérita ni la Policía Local disponen de calabozos en la villa acatucitana). Horas después quedaba en libertad, agregaron las fuentes consultadas, investigado por la supuesta comisión de los delitos de atentado contra la autoridad y lesiones.
Tampoco es descartable que se le impute algún cargo más relacionado con los comportamientos violentos en espectáculos deportivos. La trifulca ha dejado diezmada a la plantilla de la Policía Local, ya que dos de los cuatro guardias que la componen estaban ayer sometiéndose a exámenes médicos para determinar la gravedad de sus lesiones.
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