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alberto echaluce
Miércoles, 8 de julio 2020, 10:58
Un hombre, R.U.D, apuñaló ayer a su pareja en Eibar (Guipúzcoa) en plena calle y en presencia de su hijo de cuatro años. La mujer resultó herida en una pierna y sufrió golpes en la cabeza, por lo que fue trasladada ... al Hospital de Mendaro. Sin embargo, al encontrarse en estado muy grave, debido a que, al parecer, la cuchillada le atravesó la arteria femoral y perdió mucha sangre, anoche fue trasladada al Hospital Donostia.
El presunto autor de los hechos salió corriendo, tras la puñalada, hacia la casa de su expareja, en la calle San Cristóbal, de Eibar, pero después abandonó el lugar sin que la Ertzaintza lograra detenerle. Primeramente, la Ertzaintza, con los datos aportados por los testigos, consiguió identificar al presunto autor y se personó, minutos después de los hechos en el domicilio de la víctima, pero ya no se encontraba allí. Este miércoles por la mañana, 18 horas después de haber cometido la agresión con arma blanca, ha sido el propio presunto agresor el que se ha entregado a la Ertzaintza en la comisaria de Hernani.
Los hechos se produjeron a las 15.40 horas de la tarde detrás del cuartel de la Guardia Civil y a pocos metros de las escaleras mecánicas de la calle Sostoa. Según relatan algunos testigos el agresor golpeó en la cabeza a la víctima, arrojándola al suelo. Seguidamente, el hombre se volvió y propinó una puñalada a su pareja en una pierna. Según fuentes de la Ertzaintza, «la agresión tuvo lugar con arma blanca».
La mujer, herida en la acera, derramó un gran charco de sangre, alertando a unas vecinas que fueron en su auxilio. Estas se quedaron con ella hasta la llegada de unas ambulancias de Osakidetza que, tras realizar las primeras atenciones en el lugar la trasladaron al Hospital de Mendaro, plenamente consciente.
Los mismos vecinos que acudieron a socorrerla se hicieron cargo del niño, al que retiraron de la escena para no ver a su madre herida. El pequeño fue testigo de todo lo ocurrido y se encontraba muy nervioso. Al lugar también se trasladaron varias patrullas de la Ertzaintza, que tras recoger el testimonio de la víctima y los testigos salieron en busca del agresor, que tras el ataque salió corriendo hacia la calle San Cristobal para refugiarse en la vivienda en la que convivía con su pareja.
Horas después de los hechos, por las redes sociales comenzó a circular un vídeo, obtenido a través de la grabación de un dispositivo móvil de un testigo, en el que se ve como el hombre agrede a la mujer hasta arrojarla al suelo, en presencia del hijo que no para de gritar. Está grabado por una persona que se encontraba junto a la mujer, antes de la llegada del hombre, y que no hace nada por defender a la víctima. Se desconoce el grado de parentesco. De momento, la Ertzaintza no ha abierto diligencias contra el autor del vídeo por no haber prestado auxilio.
En el vídeo se puede ver a la mujer con una cadena con crucifijo que porta en su mano y de forma rápida es zarandeada y golpeada justo a la llegada del hombre. En los primeros golpes, con la mujer en el suelo, el hombre llega a decirle «que juras tú, y ya puedes venir mañana». Después el hombre se sitúa encima de la mujer, propinándole golpes en la cabeza y arrancándole la cadena que ella había mostrado en la mano.
El agresor desprende toda su agresividad sobre la mujer, hasta el punto que es el propio hijo el que intenta evitar que siga propinándole más golpes a la madre.
Según relató un testigo presencial que se encontraba en un bar cercano al lugar de los hecos, «he visto a una mujer en el suelo que estaba siendo atendida por otras vecinas de esta calle». Según otra persona que permaneció al lado de la mujer y el niño tras los hechos, «el hombre, tras los golpes iniciales, volvió sobre ella y fue cuando sacó una navaja agrediéndola en la pierna. Ha perdido mucha sangre y al niño le hemos sacado del lugar. Después han venido las ambulancias, muy rápido, consiguiéndo de inmediato cortar la sangre».
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