El parricida de Cádiz será evaluado en un psiquiátrico

"Estas personas no estaban en condiciones de cuidar de un hijo", ha asegurado la abogada Yolanda Mata, que ha asistido como letrada de oficio al interrogatorio del presunto homicida, I.S.A., de 44 años.

De hecho, a los padres del bebé, que ha sido enterrado en el cementerio de la localidad, se les había retirado la custodia del niño, que tenían los abuelos paternos, residentes en la misma localidad, según han confirmado fuentes municipales.

En el Ayuntamiento no hay constancia de que la pareja hubiera recuperado la custodia del bebé. Pero el homicida ha contado que la había recuperado y que por eso le estaba preparando una habitación en la casa para él.

En su comparecencia ante el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Arcos de la Frontera (Cádiz), el hombre ha ofrecido una declaración "cien por cien incongruente", según la abogada.

En ella ha relatado que sobre las cuatro de la madrugada de ayer se levantó de la cama, apagó y reinició su teléfono móvil y empezó a recibir mensajes que le ordenaban asfixiar al niño, de ocho meses.

Ha confesado que lo hizo, le dio un beso, dejó en el suelo el cadáver y después despertó a la mujer y la agredió.

El detenido, acusado de un presunto delito de asesinato de un menor y de otro de maltrato en ámbito de violencia de género contra su pareja, ha negado que maltratara a la mujer habitualmente, pero ha explicado que "de vez en cuando le daba coscorrones", según la abogada.

La mujer, de 31 años y embarazada de pocos meses, también ha declarado ante el juez después de ser dada de alta esta misma mañana del hospital de Villamartín y de ser examinada por un médico forense en el propio juzgado. Pocas horas después, el bebé ha sido enterrado en el cementerio de la localidad.

Más de 300 vecinos se han concentrado esta tarde en la plaza del Barrio Bajo de Arcos, en el que se produjo este nuevo episodio de violencia de género, para expresar su dolor y repulsa ante este suceso que ha consternado a la localidad.

Con una pancarta en la que se leía, "Basta ya", y las manos entrelazadas y en alto, los vecinos han querido expresar su rechazo hacia la violencia de género.

En el manifiesto que han leído los convocantes, han explicado que aunque se desconocen las circunstancias de cómo se ha producido este caso los datos son que "hay un hombre detenido, una mujer herida y un bebe de ocho meses muerto". "Esta es la gota que colma el vaso", han proclamado.