La pobreza se estanca pese a la mejora de la economía

«Lo que queremos demostrar es que hay un efecto contracíclico de la pobreza. Que cuando hay una crisis esta aumenta muy rápidamente pero cuando llega la recuperación, la gente no sale de esta situación a la misma velocidad. A menudo, incluso, la tasa se estanca», ha afirmado Fernández durante la presentación de Análisis y perspectivas 2016, elaborado por Cáritas y la Fundación Foessa. Mejoran su situación, por tanto, los que no estaban tan mal, mientras que las personas en situación más desfavorecida siguen tan mal como antes. Según sus cálculos, harían falta al menos siete años de prosperidad para lograr niveles de pobreza como los que existían en 2009, justo tras el primer embate de la crisis.

Además, el análisis pormenorizado de sus datos también revela que «la gran recesión» ha disparado las diferencias entre distintas comunidades autónomas. Se ha creado, ha resaltado Natalia Peiro, directora de Comunicación, Sensibilización e Incidencia de Cáritas, una España a dos velocidades: un norte con menos problemas de pobreza y un sur donde sus pinchazos son mucho más acuciantes.

«Los últimos datos revelan que hemos vivido una ligera disminución de la pobreza, pero esta nunca compensa el aumento que hubo en los momentos de regresión», ha explicado Peiro. «También ha aumentado la tasa de trabajadores en riesgo de pobreza pese a que tienen un empleo, del 14,2% al 14,8%, y el riesgo de pobreza entre los parados, que ya está en el 44,8%».

Cada vez son más, ha recalcado Peiro, los que cumplen los requisitos de varios tipos de pobreza. «De los 13 millones de personas en riesgo de pobreza en España, un millón sufren simultáneamente pobreza económica, carencia material severa y baja intensidad en el empleo».

Estas circunstancias, ha explicado la directora de Comunicación de Cáritas, no son solo consecuencia de la crisis, sino que se deben al modelo social del país. Lo que sí ha empeorado, ha asegurado, es el punto de partida del que deben salir muchas familias a la hora de intentar mejorar su situación.

Frente a esta situación, desde Cáritas han elaborado una lista de propuestas que quieren hacer llegar a los partidos políticos y con las que creen que puede atajarse el problema de raíz y conseguir revertir la creciente desigualdad en España. La organización ha reclamado la creación de una renta garantizada destinada a los hogares en pobreza severa. «Estimamos que costaría entre 2.700 y 3.200 millones de euros para alcanzar una cobertura de entre el 75% y el 100% de los hogares sin ingresos», ha argumentado Fernández.

A esto piden sumar una extensión de la renta garantizada mediante bonificaciones a los que, pese a tener un trabajo, viven en riesgo de pobreza. Cáritas calcula que el coste sería de entre 2.300 y 5.200 millones. Por último, piden mejorar las deducciones fiscales a las familias numerosas, o con personas dependientes a cargo por unos 7.000 millones de euros. En total, entre 12.000 y 15.500 millones de euros anuales.