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José Luis Álvarez
Jueves, 10 de marzo 2016, 18:46
La organización ecologísta Greenpeace ha solicitado a la Audiencia Nacional que se reabra la investigación por los incidentes entre los activistas que protestaban contra las prospecciones petrolíferas de Repsol en Canarias y las unidades de la Armada que trataban de impedir que se interrupieran los ... trabajos.
En su recurso, Greenpeace pide al juez central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata que reabra el caso por los incidentes ocurridos el 15 de noviembre de 2014 y en los que resultó herida una activista, y llame a declarar a los mandos del buque de la Armada 'Relámpago' para conocer qué órdenes dieron a las embarcaciones que intervinieron, «ya que consecuencia de ellas fue el empleo desproporcionado de violencia contra civiles desarmados e indefensos», explicaron fuentes de los conservacionistas.
Según el escrito por el que el instructor archivó el caso, la tripulación del 'Artict Sunrise' de Greenpeace protestaba contra los sondeos del buque 'Rowan Reinassance', fletado por la Repsol. Para garantizar los trabajos de prospección, la Armada envió a la patrullera 'Relámpago'. Los ecologistas formaron una barrera con cuatro lanchas neumáticas para evitar el acceso de los militares. Mientras desde la patrullera arriaron otras dos lanchas para intervenir. Una de ellas empujó a las neumáticas de Greenpeace que presuntamente pretendían abodar el buque.
Según el juez De la Mata, los dos tripulandes de la lancha de la Armada que empujó las neumáticas actuaron como agentes de la autoridad «en defensa del órden público» y obedeciendo a sus superiores para «alejarlas del «Rowan Reinassance», haciendo imposible el abordaje». Respecto a la ecologista herida, el magistrado afirma que solo iba en la lancha, «desconociéndose si su propósito era abordar o no el buque».
Greenpeace cuestiona la conducta de los pilotos de la Armada que declararon como imputados -hoy investigados-, «ya que según los hechos y posteriores resultados podrían haber cometido los delitos de lesiones y daños, tanto a las personas como a las embarcaciones de los activistas». Añade que «en ningún momento los pilotos de las lanchas de Greenpeace recibieron órdenes de detención por parte de los botes de la Armada».
"No compartimos en absoluto la argumentación del Juzgado que entiende que los miembros de la Armada actuaron en el cumplimiento de su obligación con el mandato legal y eso les permitía utilizar la violencia necesaria y que por tanto están exentos de culpa", apuntó Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace.
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