El Gobierno frena el Plan de Residuos Radiactivos por la «incertidumbre» del cementerio nuclear

Según Nadal, este plan seguirá en el aire hasta que se aclare la incertidumbre en torno al futuro del cementerio nuclear de Villar de Cañas -Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, según la terminología oficial- después de que el Gobierno de Castilla-La Mancha, del PSOE, haya ampliado este pasado verano la figura de protección natural de la Laguna de El Hito (Cuenca) para abarcar los terrenos del futuro ATC y así tratar de impedir que este proyecto sea una realidad.

El ATC es esencial para definir la estrategia futura de la gestión del combustible nuclear y los residuos de alta actividad, ha indicado el secretario de Estado de Energía durante su intervención en el Congreso, y para eso es necesario conocer con alto grado de certidumbre temporal que se puede disponer de esta instalación. No obstante y, a pesar de estas incertidumbres, Alberto Nadal ha querido aclarar que el cementerio nuclear de Villar de Cañas será una realidad y se llevará a cabo sin duda alguna aunque la declaración de sus terrenos como de especial protección para las aves puede tener algún impacto sobre el procedimiento y la autorización del proyecto. En este sentido, Nadal ha insistido en una idea repetida desde el Gobierno central: no se descarta acudir a los tribunales para que el proyecto del ATC salga adelante a pesar de la oposición del Gobierno de Castilla-La Mancha. Antes, se esperará a un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear y a una declaración de impacto ambiental positiva.

Satisfacción en Castilla-La Mancha

Desde el Ejecutivo castellano-manchego, el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, ha expresado su satisfacción porque el Plan de Residuos Radiactivos, que incluía a Villar de Cañas como cementerio nuclear español, haya quedado paralizado. Es evidente que si el Gobierno de Castilla-La Mancha no hubiera tomado la decisión de iniciar la ampliación de la zona de protección hace dos meses, no se habría logrado la paralización del ATC, ha declarado el consejero castellano-manchego para quien con esta decisión, el Gobierno central reconoce que no va a poder llevar a cabo el Plan de Residuos Radiactivos y, particularmente, la construcción del almacén de Villar de Cañas, por lo que si se alarga la vida útil de las centrales nucleares a 60 años, hay que reconsiderar el proyecto del ATC porque el proyecto estaba pensado para una vida útil de las centrales muy inferior.

El consejero ha añadido que "para poder hacer un almacén nuclear es necesario haber hecho previamente una evaluación de impacto ambiental, que está sin hacer y éste es otro motivo que impide la obra del ATC, además de los informes en contra o sin hacer, como el de cimentación, con que cuenta esa ubicación.

Por otro lado, Martínez Arroyo se ha mostrado en contra de la decisión del Gobierno de España de alargar la vida útil de las centrales nucleares. Nosotros hemos transmitido de forma reiterada nuestra posición contraria a este tipo de energías porque nuestro modelo energético es distinto, renovable, sostenible, no pasa por la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares y, por tanto, si por nosotros fuera no tendríamos este problema que compete exclusivamente al Gobierno central.