España, granero del trabajo a tiempo parcial entre los jóvenes

Un informe de esta organización pone de manifiesto que los jóvenes tropiezan con muchas dificultades para encontrar trabajo, pero cuando por fin lo consiguen se trata de un empleo por horas que no les compensa y que aceptan porque no les queda otro remedio.

Un joven español tarda una promedio de seis años en conseguir un contrato fijo, frente a los dos años de Dinamarca. Por añadidura, alrededor del 71% se ve abocado engrosar las filas del trabajo temporal, una proporción que ha crecido durante la crisis.

El estudio 'Estrategia de competencias de la OCDE: construyendo una estrategia de competencias eficaz para España' certifica que "dada la escasez de ofertas de empleo en España, muchos jóvenes prefieren aceptar cualquier trabajo disponible si la alternativa es no tener ningún trabajo". En ese sentido, señala que «"el subempleo puede provocar una autoestima significativamente más baja, una menor productividad y el riesgo de padecer pobreza aunque se disponga de empleo".

La OCDE subraya que "los jóvenes de ahora ganan menos que los jóvenes del pasado". No en balde, el salario inicial ha bajado de los 1.210 euros mensuales que se ganaba en 2008 a los 890 euros que se registra en 2013. Ello supone un desplome del 35% en un país donde muy pocos son los que pueden emanciparse del hogar familiar porque los "alquileres son relativamente altos".

Por eso no es extraño que un 70% de los jóvenes con contratos fijos sigan viviendo con sus padres, un promedio "significativamente superior" al de sus compañeros del Reino Unido (30%), Alemania (21%) o Francia (16%). Algo lógico si se tiene que cuenta que el alquiler absorbe más de la mitad de los ingresos disponibles, cuando en Francia supone el 35% y en Alemania el 23%.

El porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan se ha reducido algo, pero sigue siendo muy alto, del orden de 20%. No se trata de holgazanes ni marginados, sino de personas que ya han culminado sus estudios y no hallan colocación. De ahí que la OCDE advierta de que esta generación corre el peligro de engordar el paro de larga duración.