Una historia para remover conciencias

Lleva cinco años grabando a su hijo con distintas cámaras y móviles. Los buenos y los malos momentos. Sus primeros dientes, los primeros pasos, la primera vez que va a la playa, cuando le pegó por primera vez una patada a un balón, o cuando se coloca sus gafas rojas que dejan ver más grandes aún sus ojos azules bajo una sonrisa perenne. Todo está guardado.

Un día, Bernardo decidió que esos instantes de vida podrían llegar a convertirse en una película. Y el sueño se hará realidad. Porque para poder realizarla él y su familia han recurrido al tan de moda crowdfunding y la historia le ha llegado a la gente. Así que a falta de cinco días para acabar con esta campaña de financiación ya han logrado reunir los 30.000 euros necesarios.

El objetivo es derrumbar los prejuicios de la sociedad ante el transtorno genético de Jan, el síndrome de Down. Él es un niño como todos pero su película nos cuenta y enseña muchas cosas. Desde que nació, su padre (realizador y montador), empezó a compartir sus inquietudes en un blog audiovisual para que otros perdieran el miedo a esta enfermedad, algo que él hizo desde el primer momento en que tuvo a Jan en brazos.

Aunque al principio la noticia trastocó un poco la vida de sus padres. "Cuando te lo cuentan cae sobre ti una losa de responsabilidad y te preguntas si tu vida volverá a ser la misma", cuenta Mónica, la madre del pequeño en una entrevista. "No sabía si sería igual de feliz, pero ahora lo soy más desde que tengo a mi hijo", afirma.

Todo cambió cuando entendieron que esta discapacidad no es un impedimento para ser feliz y que Jan tendría igualmente una vida llena de cariño. "Nos da mucho amor y desde el primer momento entablamos una relación muy íntima que hace todo más fácil", afirma Bernardo en una entrevista. Desde la experiencia afirma que ese "qué pensarán los otros" es uno de los primeros motivos de "agobio" para los padres cuando se les dice que su hijo nacerá con síndrome de Down. "Hay miedo a lo desconocido. Hay gente que mira a Jan y parece que lo hacen con pena, y eso que él no tiene excesivos rasgos. Por eso me gustaría que la película sirviera para que el público vea que no pasa nada, que le puede ocurrir a cualquiera y que se trata de una historia de superación y aceptación", explica.

El blog sirve como hilo conductor del documental ya que Bernardo ha ido compartiendo con los lectores varias de las preocupaciones que ha tenido a lo largo de todo este tiempo. "Existe gente que desconoce que el síndrome de Down lleva enfermedades asociadas. Al principio tuvimo que visitar varias veces a los médicos. Jan tuvo hipertiroidismo, problemas de corazón y de visión. También está el tema de la estimulación, a nivel cognitivo y motor. Por ejemplo en el caso de Jan, el tema motor ha sido su cruz", añade.