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Daniel Roldán
Viernes, 17 de abril 2015, 13:35
Tener una estabilidad económica y, sobre todo, una clara conciencia social. Son los dos ingredientes fundamentales que provocan que dos tercios de los donantes españoles superen las cinco décadas de vida, como destaca el primer informe que radiografía a las personas que colaboran con organizaciones ... sin ánimo de lucro a través de su declaración de IRPF. Este estudio, elaborado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF), afirma que el tramo de edad comprendido entre los 50 y los 54 años es el más comprometido (16,82%), seguido de cerca del colectivo inmediatamente superior (los de 55 a 59 años representan el 16,67%).
Los primeros donan una media de 205,05 euros al año, mientras los segundos están en 185,98 euros. Unas cifras similares a la media general de donación (201,28 euros), con la que se consiguió una desgravación media de 50,32 euros durante el periodo 2005-2010, ya que después se han incorporado reformas que no se han podido computar. Según ha destacado Juan José Rubio, investigador principal del estudio, "el tramo de ingresos con mayor número de donantes lo constituyó el situado entre 30.000 y 60.000 euros (30,65%)". A continuación se sitúan los ciudadanos que declaran unos ingresos entre 12.000 y 21.000 euros.
El estudio, que excluye al País Vasco y Navarra por poseer sus propias haciendas, determina que siete de cada diez contribuyentes que declaran sus colaboraciones a ONG y fundaciones son hombres, con una cuantía promedio de donación superior a la de las mujeres (206,63 euros frente a 189,33 euros). No obstante, Rubio ha apuntado que en las declaraciones conjuntas se identifica a un solo cónyuge y en su gran mayoría suele ser el varón, con lo que este número de mujeres "es probablemente mayor".
Por estado civil, ocho de cada diez declarantes son personas casadas, mientras que las personas solteras solo suponen el 12,78% de las donaciones y los divorciados el 6,13%. En general, solo el 11% de las declaraciones que se realizaron entre 2005 y 2010 tuvieron beneficios fiscales por este motivo, lo que supone cuatro puntos que otros países europeos como Países Bajos. En cuanto a comunidades autónomas, la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía encabezan las clasificaciones. Con estos datos, Rubio señaló que el perfil medio del donante sería el de "un hombre español, casado, sin hijos, con unos ingresos anuales comprendidos entre los 30.000 y los 60.000 euros, con vivienda propia, que ejerce una actividad económica profesional y reside en la Comunidad de Madrid".
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