Estudiantes de ingeniería en la UR.

Los jóvenes asumen que ganarán menos que sus padres

Ocho de cada diez entre 16 y 24 años creen que deberán emigrar para encontrar un trabajo y casi la mitad confía en estar emancipado a los 25 años

Borja Robert

Jueves, 16 de abril 2015, 13:42

La juventud es pesimista sobre su futuro. No confían ni en el mundo ni en el sistema que les dejan en herencia los adultos. La mayoría cree que deberá emigrar para encontrar un trabajo, que ganará menos y que vivirá peor que sus padres. Una ... encuesta elaborada por Ipsos y encargada por Cambridge University Press ha dado voz a los jóvenes de entre 16 y 24 años y a su desencanto, que no es absoluto. Confían en su talento para crear un mundo mejor y, con todo, la proporción de los que son felices duplica a la de los que no lo son.

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«Son pesimistas con casi todo lo que tiene que ver con su futuro», ha asegurado Julio Redondas, director de comunicación de Cambridge University Press. En especial, ha recalcado, las chicas. Se imaginan con menos estabilidad laboral que sus padres, con menos ingresos y, además, emigrando para conseguir un trabajo. "Nosotros lo vemos como algo que puede ser bueno, lo realmente negativo sería que no volvieran", ha aclarado Redondas, que ha explicado que la encuesta solo muestra las percepciones de este colectivo y no predice el futuro.

Más de la mitad de los encuestados aseguró que se imaginan independizados con 25 años o menos. En realidad, la edad de emancipación en España está alrededor de los 29. "Pero si se relaciona con los datos de cuántos creen que tendrán que emigrar para trabajar, cobra otro sentido", ha explicado Redondas. Muchos, sugiere, se imaginan viajando a otro país para trabajar a esa edad. "Independizarse pasaría por salir fuera", ha recalcado. Sus destinos favoritos son Londres, Nueva York y Berlín.

Esta generación, que en los países anglosajones denominan Millennial porque ha nacido en los alrededores del cambio de siglo, muestra un profundo desapego por las instituciones. No les caen bien los políticos, las entidades financieras ni la religión. Un 61% declara no confiar en España como país. Entre sus aspiraciones profesionales se intercalan oficios tradicionales con otros que hace pocos años no existían. Uno de cada cinco chicos quiere ser probador de videojuegos, y un 7% de las chicas también. Algunos quieren ser youtubers, personal shoppers, blogueros o community managers. También ingenieros, médicos, policías o cocineros. Son menos religiosos que cualquier otra generación. La mitad no cree que haya vida después de la muerte y solo un 14% se declara católico.

Una parte importante de su vida transcurre en las redes sociales. La mitad de los encuestados se declara «adicto» a usarlas. "Son nativos digitales", ha apuntado Redondas. "Y estos son lenguajes que comprenden a la perfección". Ni siquiera cree que consideren el término adicción como peyorativo en este caso. "Es su vida, la forma en que se comunican entre ellos", ha explicado. Todos los encuestados usan el programa de mensajería instantánea WhatsApp, y los más mayores del conjunto también dedican mucho tiempo a Facebook.

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