El Gobierno quiere acabar con la burbuja de patentes

El anteproyecto de ley aprobado esta mañana por el Consejo de Ministros pretende endurecer los requisitos necesarios para lograr el visto bueno de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). En este sentido, el texto gubernamental pretende que todas sean patentes fuertes y estén sujetas al examen previo. Queremos que sean inventos nuevos y que se incorporen a procesos industriales, ha apuntado el ministro, quien ha aseverado que de esta manera se quieren evitar las patentes curriculares que no sirven para nada y las burbujas tecnológicas de empresas que tienen muchas pero detrás no hay actividad.

Soria ha destacado que el anteproyecto recoge una bonificación del 50% para las tasas con aplicaciones industriales y a las ideas provenientes de los campus universitarios. Unos pagos que pueden ir desde los cien euros, más o menos, que son los modelos de utilidad, hasta los 1.200 para las patentes. Además, luego hay que sumar las renovaciones anuales, que pueden superar los 600 euros si son a veinte años. El Gobierno quiere que los inventos universitarios, si además tiene una aplicación industrial directa, tengan una rebaja de las tasas del cien por cien.