Derecho a la niñez

Como es sabido, Malala Yousafzai ya había sido candidata al último Nobel. Doce meses no es mucho tiempo para hablar de madurez, pero los diecisiete años con que cuenta hoy hacen que, a pesar de ser la más joven de la historia, pueda decirse ya que el premio se ha dado a una mujer joven marcando la diferencia con un premio infantil.

Kailash Satyarthi es mucho menos conocido para la opinión pública, y sin embargo lleva treinta años trabajando contra la esclavitud infantil. El movimiento que fundó y preside se llama Bachpan Bachao Andolan, algo así como Salvar la niñez, que en su traducción castellana tiene un doble sentido muy interesante. No sólo se trata de salvar a los niños sino de salvar su niñez, entendida como el momento en que se gesta el hombre del mañana, pero también como un periodo de la vida irrepetible cuyo robo constituye un crimen gravísimo.

A lo largo de sus años de existencia es posible hablar de cambios de criterio en la atribución del Nobel de la paz. Sobre todo en los últimos decenios, responde no solo a los logros obtenidos cuanto a lo que tienen de testimonio. Por otra parte cada vez con mayor frecuencia se otorga por motivos solo indirectamente relacionados con la paz, como la lucha por la concienciación en relación con el cambio climático o por la erradicación de la pobreza.