El buque, con 629 migrantes a bordo, se convirtió en símbolo de la crisis migratoria que sacudió Europa en 2018. Las promesas de regularización del Gobierno socialista no terminan de materializarse dejando a más de 300 personas en un limbo legal.
El 17 de junio de 2018 el Aquarius atracó en el puerto de Valencia con 629 personas rescatadas a la deriva en las costas de Libia. Huían de torturas, explotación, tratos inhumanos y mafias. Italia y Malta, los puertos más cercanos, prohibieron que el buque ... atracase en sus costas y desataron una tormenta política sin precedentes. La crisis migratoria en Europa acaparó la primera plana mundial, y en medio de este torbellino mediático, la atención internacional se fijó en España.
Pedro Sánchez acababa de convertirse en presidente de un Gobierno que no dudó en ofrecer Valencia como lugar de acogida y hacer del buque un símbolo de su faceta más solidaria. Pero cinco años después, la ayuda humanitaria a los migrantes del Aquarius no ha terminado de materializarse, con más de 300 personas sin papeles y en un limbo legal.
Moses Von Kallon, presidente de la asociación 'Aquarius Supervivientes'; Alhassane Diallo, refugiado del buque; Lorena Tortosa, periodista al frente de la comunicación del colectivo y Jaume Durà, responsable del equipo jurídico en Valencia de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), ponen voz a los hechos.
Abrimos con esta entrega una serie diaria de podcast que acompañen la carrera hacia las elecciones del próximo 23 de julio. Contamos con la analista política Lourdes Pérez y presentamos las voces que nos van a acompañar
Eduardo Madina, José María Lassalle y Fernando Vallespín dan su visión sobre cómo se desarrollará la dinámica de pactos y bloqueos que, de fracasar, amenazan con llevarnos a una repetición de elecciones
Olatz Barriuso analiza con José Ángel Esteban el paso del presidente Pedro Sánchez por el plató de Ana Rosa Quintana y la presentación del programa electoral del Partido Popular
Quico Chirino analiza con José Ángel Esteban los datos del CIS, las contradicciones de su reparto electoral y las pistas que aportan su trabajo de campo
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.