Un recorrido por Europa a través de sus flores

En España, es el Valle del Jerte el que capta todas las miradas, más de un millón y medio de cerezos florecen para el disfrute de los turistas que cada primavera se mueven en masa hasta la provincia de Cáceres. En Europa se viven espectáculos similares, el buscador de alquileres vacacionales Holidu destaca algunos de ellos.

En Austria, el apogeo de los albaricoqueros en flor de Wachau son una maravilla de la naturaleza, alrededor de 100.000 árboles transforman el paisaje habitual en una preciosa imagen de delicados tonos rosados y blancos. La fruta de estos árboles, el autóctono Wachauer Marillen está protegida por la Unión Europea desde 1996 debido a su calidad suprema.

En Italia, las orquídeas de la Apulia transforman la región en un mar de flores. En el Parque Natural de Gargano se encuentran 60 de las 200 variedades de orquídea salvaje que existen. Múltiples rutas senderistas dan la posibilidad de conocer el parque caminando entre maravillosos paisajes, bosques y pantanos.

En Portugal, manda el azul de las hortensias, las islas Azores se cubren con un precioso manto florido que también decora calles, casas y jardines alcanzando su máximo esplendor en la isla de Faial. La región posee las condiciones perfectas para el desarrollo de esta flor gracias a su clima templado y la tierra volcánica, rica en nutrientes.

Holanda es sinónimo de flores, el país por antonomasia en esta materia. La imagen de los campos coloridos repletos de tulipanes es un clásico primaveral. Hoy en día esta planta decorativa se ha convertido en la imagen de los Países Bajos, presente en los mercadillos de todas las ciudades del país. Holidu destaca el parque urbano Keukenhof de Lisse, situado entre Ámsterdam y La Haya y que engloba 32 hectáreas de tulipanes, una imagen que queda en la memoria de todo aquel que le visita.

En Inglaterra, los rododendros en flor tiñen de tonalidades rojas, rosas y violetas los parques. Colores vivos y brillantes que destacan especialmente en el condado de Cornwall. Allí forman parte de la mayoría de los jardines públicos, en especial el impresionante Trebah, con sus más de 160 años de vida y una amplia muestra de árboles y arbustos categorizados, un enclave ideal para los amantes de las plantas.