Una decena de planes tentadores para conocer la brillante localidad de Sitges

Sitges afronta 2019 con la ilusión de seducir a quien aún no le conoce. Una localidad alegre y dinámica que destila cultura por todos sus poros, bañada por el Mediterráneo, con playas y puerto deportivo. Ubicada a menos de 40 kilómetros de la ciudad de Barcelona, le convierte en un destino perfecto para hacer una escapada. Un variado cóctel de emociones junto al mar, con sol, playa y fiesta. Cualquier época de año es buena para descubrir todas sus virtudes, especialmente este año, pues propone atractivos y variados planes para hacerlo.

Un rally de coches de época, arte hecho con tejidos, calles con alfombras florales, conciertos, la Fiesta de la Vendimia o el Festival de Cine Fantástico, en Sitges sobran planes para todos los gustos. El Carnaval abre la veda. Del 28 de febrero al 6 de marzo, Sitges dará rienda suelta a las pasiones para celebrar uno de los carnavales más vibrantes y concurridos de España. Espera reunir a más de 300.000 visitantes. Música, baile, charanga y disfraces, la diversión está asegurada

En marzo, del 16 al 18 tendrá lugar el Rally Internacional de Coches de Época Barcelona-Sitges. Celebrará su 61ª edición con casi un centenar de vehículos de principios del siglo XX. Los participantes, ataviados con trajes de época, recorrerán la distancia entre ambas ciudades. Del 21 al 24 del mismo mes llega la 15ª edición del Festival Internacional de Patchwork. Evento textil con exposiciones, talleres y stands para disfrutar de este arte.

Sitges se consolida como un reconocido destino gay friendly. Allí se celebrará el Gay Pride, entre el 1 y el 10 de junio. Con motivo de esta fiesta, en su 10ª edición, la localidad se convierte en un importante centro neurálgico para el turismo internacional. Las calles se llenan de animación y color, repletas de fiesta, shows, desfiles y música.

En junio tiene lugar, también, el Corpus Christi. Las principales calles del centro se llenarán el día 23 de alfombras florales elaboradas por los vecinos, seguido de una hermosa procesión. Además, habrá exposición de claveles y bonsáis y, en el Palau Maricel, el Ou com balla, tradición catalana que consiste en colocar un huevo en fuentes de claustros, patios o jardines.

Más tarde, del 19 de julio al 4 de agosto se festejará el II Festival Jardins Terramar. Coincidiendo con el centenario de estos jardines, para cuyo cartel ya está confirmada la presencia de artistas como George Benson, Melendi, Rick Astley, Hombres G o Niña Pastori.

También en verano tiene lugar la Fiesta Mayor de Sant Bartomeu. Del 21 al 27 de agosto se celebrará esta fiesta homenaje al patrón de Sitges, entre música de grallas, instrumentos típicos catalanes y muestras de cultura tradicional como: pasacalles de gigantes, cabezudos y demonios, fuegos artificiales, conciertos y ocio nocturno.

Tras un mes de septiembre «más tranquilo», en octubre se retoma la actividad con la Fiesta de la Verema. Un fin de semana en el que se rinde homenaje a la vendimia (verema) con diversos actos, entre ellos la muestra de los mejores caldos de la zona y un concurso de pisadores de uva, forma tradicional de elaborar vino.

Mientras tanto, se perfila el Festival Internacional de Cinema Fantástic de Catalunya. Del 4 al 13 de octubre, los cinéfilos disfrutarán de la 52ª edición del primer festival del mundo de este género. Y además, podrán participar en el Sitges Zombie Walk, el desfile de zombies más grande a nivel nacional. La diversión está asegurada entre sus calles.

El mes de octubre concluirá de la mejor manera posible, se espera la 6ª edición del Festival Creative Connexions Sitges. Escenario donde se unen las tradiciones y cultura catalana con las irlandesas. No falta la música, la literatura, el teatro y la danza.

Las casas blancas, encaladas, decoran el trazado urbano de una ciudad que combina a la perfección su tranquilo aire diurno de pueblo de pescadores con la cultura y el ocio nocturno. Caminar por el paseo marítimo es todo un placer para los sentidos, el romper de las olas quiebra el silencio. Desde allí se puede disfrutar de unas bonitas vistas al Mediterráneo, en tres kilómetros flanqueados por bellas casas de indianos, palmeras y playas.

Destacan edificios religiosos como la iglesia parroquial de Sant Bartomeu y Santa Tecla, patronos de la villa. Además de ofrecer multitud de museos de todo tipo que colocan a Sitges como un importante destino cultural. Bares, restaurantes y tiendecitas llenan su laberinto de calles donde el ambiente que allí se respira invita al disfrute, la alegría y el sosiego. La unión de todos esos atractivos hace de Sitges un destino perfecto para visitar a lo largo del año.