Mojácar, turismo para todos frente al mar

Está considerado uno de los pueblos más lindos de Andalucía, belleza que le ha servido para formar parte desde el año 2013 de la red de los Pueblos más Bonitos de España. Su silueta enamora incluso desde la distancia, en la lejanía se puede apreciar el intenso color blanco que tiñe la montaña.

Sus casas se distribuyen de forma anárquica formando un singular laberinto de callejuelas estrechas, curiosos rincones, escalinatas y escarpados accesos. Arquitectura popular con reminiscencias mudéjares y adornos floridos que engalanan calles, fachadas y balcones. Colores que alcanzan su punto más álgido en primavera gracias siempre al exhaustivo cuidado de los vecinos.

Las techumbres son planas o en forma de terraza dando sensación de casas cúbicas. Las viviendas se agrupan y escalonan adaptándose a las circunstancias del terreno, en algunas de ellas se puede ver la figura del Índalo, elementos que tradicionalmente cuidaban del hogar y protegían de posibles males. Antiguamente se utilizaban el adobe y la piedra formando techos abovedados.

El municipio se divide en dos núcleos urbanos bien diferenciados Mojácar Pueblo y Mojácar Playa, este último repleto de alojamientos turísticos y locales de restauración. Cada rincón cautiva al visitante y traslada a su pasado árabe. El casco antiguo muestra el día a día de sus vecinos en una localidad tradicionalmente pesquera y en el cual en los últimos años ha ganado protagonismo el sector turístico.

Si por algo destaca la localidad es por acoger a los turistas siempre con los brazos abiertos. Hasta allí se acercan cada año miles de forasteros nacionales e internacionales en busca, sobre todo, de sol, playa y las buenas temperaturas que suelen darse. Pero, Mojacar es mucho más que eso.

Actividades acuáticas, rutas de senderismo o a caballo, bicicleta de montaña y deportes de aventura se dan cita en el dinamismo diurno, sin olvidar el magnífico ambiente que se vive en la noche mojaquera, entre discotecas de moda y pubs. Todo esto hace que cada verano la localidad almeriense esté continuamente en los planes y entre los destinos preferidos elegidos por los jóvenes españoles.

Un lugar perfecto también para los amantes de la gastronomía que encontrarán allí productos frescos procedentes del mar y recetas populares aptas para los paladares más exigentes. El pasado andalusí de estas tierras derivó y dejó herencia en sabores y platos que aún se pueden degustar en sus restaurantes.