10 sitios para rodar una peli de terror

Hospital de Basurto, Bilbao: una de zombies

Puede parecer un lugar poco turístico, pero sí se trata de un hospital peculiar. Se construyó en 1908 y su singularidad radica en que son pabellones independientes con cuidados jardines y conectados por pasadizos subterráneos. Cada uno lleva el nombre de familias bilbaínas que hicieron donaciones para su construcción o de eminencias en medicina de la época. Se organizan visitas guiadas gratuitas organizadas por el Ayuntamiento.

Cementerio de Luarca, Asturias: de vampiros, pero romántica

El de Luarca es uno de los camposantos más fotografiados de España. Con vistas espectaculares al mar y la montaña es de esos sitios que, extrañamente, relajan. Cuenta con capillas funerarias y panteones de excepcional belleza que aportan ese toque melancólico. Es aquí donde además están los restos del Premio Nobel Severo Ochoa.

Desierto de Tabernas, Asturias: de extraterrestres

Este lugar almeriense es conocido internacionalmente por las películas del lejano oeste pero esta vez pensamos en algo más lejano, de otra galaxia tal vez. Además de unos atardeceres que parecen también de otro mundo, por su orografía es fácil imaginar la llegada de un gran número de naves extraterrestres. ¿Vendrán en son de paz?

Casas Indianas en Asturias: secuela de Psicosis

La costa oriental asturiana está salpicada de villas de quienes emigraron a América e hicieron buena fortuna. No podremos evitar pensar en la similitud de estas casonas con el famoso Bates Motel. Sin embargo y pese a que muchas de estas son hoy hoteles rurales, más que miedo, será un placer alojarse en ellas.

Fragas do Eume, A Coruña: Meigas haberlas, haylas

Uno de los bosques atlánticos más exuberantes y mejor conservados de Europa. No será difícil encontrar localizaciones increíbles para filmar o sacar fotografías. Tanto en las ruinas del antiguo molino o en el impresionante monasterio de Caaveiro, que aparece como por sorpresa en mitad del bosque.

Barrio Gótico, Barcelona: huyendo de Jack el destripador

Un barrio que, al entrar nos sumerge en otra época y que ofrece dos escenarios diferentes si vamos de día o de noche. Con la luz del sol nos sentiremos en la Edad Media mientras que la noche le aporta una mezcla de misterio y encanto. Es entonces cuando las callejuelas y plazas quedan libres de turistas y vecinos. ¿Son pasos lo que oímos detrás de nosotros?

Setenil, Cádiz: peli apocalíptica

Está claro que tiene su encanto, es original y sorprende a todos los que visitan este pueblo gaditano. Pero también es indudable que sintamos esa sensación, paseando por su calle más famosa, que podría llegar a derrumbarse. Algo que no pasará pero que si contamos con un buen guion y somos hábiles con los efectos especiales, lo tendremos.

La Mussara, Tarragona: puerta a otra dimensión

Son numerosos los pueblos abandonados y con increíbles leyendas de fantasmas. Pero La Mussara, en Tarragona, envuelta casi permanentemente por una espesa niebla, es conocida porque se cuenta que allí existe una puerta a mundos paralelos. A más de 1.000 metros de altitud, aún se conservan las ruinas de ocho edificios. ¿En cuál estará esa puerta hacia lo desconocido?

Pedrafita do Cebreiro, Lugo: asesino en serie

Merece la pena visitar este pueblo de Lugo en otoño o incluso invierno, cuando la niebla y la nieve cubren las pallozas, edificaciones de origen prerrománico y, aunque parezcan sacadas de un cuento, podemos imaginar la típica película de misterio cuando, por error, se nos estropea el coche y este es el pueblo más cercano. ¿Pediremos ayuda en la casa equivocada?

Faro de Trafalgar, Cádiz: suspense del fino

Todos recordamos a Robert de Niro en El Cabo del Miedo. Y, pese a que desde esta playa tenemos una de las puestas del sol más románticas de Andalucía, en esta ocasión pensaremos en una de esas películas que nos mantiene en tensión permanentemente. Una investigación policial que nos lleva hasta el farero, el escondite de un criminallas posibilidades son infinitas.

Fuente: Guía Repsol