Valle de Arán, el corazón de Los Pirineos

Los pueblos araneses siguen la preciosa estética de las localidades de alta montaña, preparados para aguantar duros inviernos y fuertes nevadas que, cada año hacen acto de presencia por aquellos lares. Pequeñas calles y edificios románicos con espacios para degustar sus productos y platos típicos. Todas y cada una de estas villas están impregnadas de historia y un estilo inconfundible.

Los visitantes pueden disfrutar de numerosas rutas de senderismo, realizar deportes de montaña y aventura. Además, alberga una de las estaciones de esquí más importantes de España, Baqueira-Beret, sus pistas atraen cada año a miles de apasionados de los deportes de invierno.

Vielha, la capital del Valle de Arán

Capital del Valle de Arán, Vielha es una pequeña ciudad pirenaica, un lugar que transmite la tranquilidad y el sosiego de las montañas, combinándolo con el ajetreo del turismo. Sus calles ofrecen preciosas casas, encantadoras tiendecitas de artesanía y comercios delicatesen de la comarca. A esto les acompañan bares y restaurantes que ofertan gastronomía típica de la región.

A lo largo del tiempo sus calles y edificios han formado un núcleo comercial donde el visitante encontrará todo tipo de tiendas especializadas en deportes de aventura, alta montaña y nieve. Para conocer las costumbres de los araneses es necesario visitar la zona, descubrir sus rincones y recorrer los parajes que le rodean. Para disfrutar al máximo del municipio, el parador es una opción fantástica para alojarse.

Parador de Vielha

El Parador de Vielha es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza del Valle de Arán en cualquiera de las estaciones de año. Los colores del otoño, las flores en primavera, la frescura en verano y las nieves del invierno, hacen mágico un entorno lleno de contrastes.

El hotel dispone de una inmejorable situación, se ubica en lo alto de un cerro a la entrada de la localidad homónima. Desde allí se contempla toda la belleza del pueblo y del valle. El establecimiento es un remanso de paz y tranquilidad, ofrece impresionantes vistas panorámicas de las montañas del Pirineo Catalán.

Cuenta con un precioso comedor circular que permite disfrutar de su excelente gastronomía con vistas al valle. Además, se puede disfrutar de masajes, spa, piscina interior y exterior, terraza solárium, jacuzzi y sauna. La comodidad de sus instalaciones se completa con lujosas habitaciones cuidadas al detalle para que la estancia de los huéspedes sea inolvidable.