Iratxe López
Viernes, 18 de noviembre 2022, 14:14
El suyo no es un título nobiliario, pero tiene mucha más importancia para el planeta que el de un marqués. La UNESCO declaró el 3 de noviembre Día Mundial de las Reservas de la Biosfera, por eso proponemos recorrer las más cercanas para conocer lugares ... en los que se pretende proteger tanto la biodiversidad como el desarrollo económico y humano, armonizando naturaleza y cultura.
Publicidad
Bizkaia
Los ríos Oka y sus afluentes Artigas y Laga ponen linde a un espacio que ocupa el 3% de la comunidad autónoma vasca. El Oka diseñó parte del paisaje y el azul del agua se codea con encinares, praderas y cultivos. Completan el lienzo oleaje, mareas, viento y corrientes fluviales, autores activos del lecho del valle. Artigas y Laga fluyen hacia mar abierto entre los macizos cársticos que coronan el entorno. Recorrer Urdaibai, apuntarse a las actividades que ofrece, supone disfrutar de montañas, valle, vegas, marismas, arenales y playas que compiten por ganar el premio a la más bella. Contemplar bosques de frondosas, prados, roquedos, vegetación acuática y litoral... Solo en el grupo de plantas vasculares se han descrito 615 especies, aunque la mejor nota se la llevan los encinares cantábricos, por su interés botánico y riqueza florística. Además, son muchas las aves que eligen este rincón como hogar de paso durante las migraciones, vale la pena vigilarlas. La fauna de vertebrados suma 318 especies.
Las rocas de Urdaibai cuentan la historia del mundo desde el Triásico, hace 251 millones de años. Hay, además, arrecifes fósiles, estuarios actuales y complejos turbidíticos, entre otros tesoros geológicos. Si apuntamos a historia y cultura, estuvo habitada desde hace unos 15.000 años. Lo certifican yacimientos arqueológicos como el de Santimamiñe. También están los castros defensivos en Illuntzar, Arrola y Kosnoaga, el poblado romano de Forua, las casas-torre de Madariaga, Montalban y Urdaibai o castillos medievales como Ereñozar. Por algo Gernika-Lumo fue elegida sede de las Juntas de Bizkaia, y no por casualidad pasaban por allí la ruta juradera, el camino de Santiago o la Ruta del Vino y el Pescado.
La Rioja
Los cuatro valles fluyen perpendiculares al Ebro. La parte protegida pertenece solo a las tierras meridionales de las cuencas, coincidentes con las sierras de la Ibérica. Al sur linda con la provincia de Soria. Al este, con Navarra. El núcleo está protegido, además, por la Red Natura 2000. A pesar del aspecto árido, casi áspero, se trata de un tesoro geológico adornado por roquedos y cortados, planos anticlinales y sinclinales en la roca. Tradición y ganadería, caza y pesca se alternan; también el termalismo, la paleontología y la naturaleza.
Las aves carroñeras y rapaces dominan los cortados rocosos y cañones fluviales entre roca caliza. Hayedos, encinares, pinares y robledales mediterráneos visten el suelo de verde. Se unen a ellos robles rebollo en las alturas del Leza y Jubera. Olivos, almendros y huertas. Y varios recursos económicos naturales: truferas, setas, hongos y vegetación melífera de la que surge el polen de Jara o estepa y plantas medicinales y aromáticas como la gayuba.
Publicidad
Hay ocho árboles singulares, entre ellos la encina de Villarroya, las sabinas de Torremuña en Ajamil, el moral de Jubera o los enebros de la redonda en Munilla. Imprescindible: conocer los ocho kilómetros de la garganta del Leza, refugio del buitre leonado. El río crea un desfiladero que se precipita 700 metros. Y las tres dolinas de hundimiento modeladas sobre las calizas del Jurásico, cerca del núcleo de Zenzano.
Los dinosaurios habitaron estas tierras, como puede observarse en el yacimiento del valle del Cidacos. Hombres y mujeres pasean por la zona desde el Neolítico –el Dolmen del Collado del Mayo en Trevijano tiene 4.640 años–. Posaron sus pies celtíberos –el poblado de Contrebia Leukade, en Aguilar del Río Alhama, es uno de los más importantes de España–romanos y visigodos, cuya su llegada supuso el traslado a lugares menos accesibles como las cuevas artificiales y columbarios de Inestrillas, o árabes: mira los arcos de herradura en la ermita de la Virgen del Monte, en Cervera del Río Alhama. Las luchas contra cristianos y entre reinos añadieron castillos como los de Cornago y Clavijo, Monumento Nacional.
Publicidad
Asturias
Viajamos al sector meridional de Asturias, tierra de contrastes declarada Parque Natural. El 40% de la superficie son bosques, en su mayoría hayedos, aunque encuentres robledales albares, rebollares, bosques mixtos y castañedos. Es famoso en la provincia el bosque de Peloño, gran hayedo intercalado con un pequeño robledal. Cuenta con 12 especies de fauna protegidas a nivel regional, más de la mitad de las catalogadas para el territorio asturiano, y nueve de las doce incluidas en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Principado como singulares.
Campan por allí osos pardos y urogallos, en peligro de extinción, lobos y 7 tipos de quirópteros. Picos medianos, gorriones alpinos, águilas reales, halcones peregrino, alimoches… La rana de San Antón, protegida a nivel regional. Y 8 de las 63 especies de flora incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias (CREA)… tejo y acebo, terebinto y narciso de Asturias, narciso trompeta y genciana, helecho de los colchoneros y píjara.
Publicidad
De la arquitectura medieval destaca, por ser uno de los edificios medievales más antiguos de la provincia, la torre de Cazo. De la religiosa, las capillas de montaña Ventaniella y Arcenorio. De la civil, casonas, palacios y casas indianas. De la militar, nidos de ametralladoras en la carretera del Pontón, sobre el túnel de Regaldín y en Guaranga, en el camino que lleva del bosque de Peloño al puerto de Arcenorio. Especialmente singulares son los hórreos de Los Beyos, antecedentes del hórreo patrón asturiano.
Navarra
El clima semiárido y la erosión asemejan a esta maravilla de la naturaleza un paisaje de fantasía en las Bardenas, casi lunar, a pesar de estar situada en el valle del Ebro. Los elementos modelaron a capricho calizas, areniscas y conglomerados. En cuanto a la geomorfología, este mundo alternativo se divide en una gran depresión, La Blanca, enmarcada por dos áreas de relieves tabulares: en El Plano por el norte y en planas escalonadas al sur, con La Negra como mayor exponente.
Publicidad
Si ejerces de explorador –a pie, en buggy, quad o 4x4…–, encontrarás carrascas y quejigos, que debieron plagar El Plano o la Plana de La Negra antes de la aparición de leñadores y carboneros. Y en los suelos más secos, pinares mediterráneos, coscojares y sabinares, así como saladares en tierras arcillosas y limosas. Y vegetación de balsas y charcas creadas casi siempre de manera artificial. Mientras, las aves rapaces y esteparias otearán desde el cielo –existen 27 especies según la Directiva de Aves–.
La Edad del Bronce fue la del protagonismo si pensamos en población. Después los humanos fueron abandonando el entorno, aunque no del todo. Los terrenos eran propiedad de los Reyes de Navarra desde la Reconquista; los siguientes monarcas otorgaron derechos de goce a diferentes poblaciones. Hasta 1705, cuando una Real Cédula de Felipe V reconoció derechos a perpetuidad, en exclusividad y con carácter privativo a 22 entidades 'congozantes': 19 pueblos, 2 valles pirenaicos y 1 monasterio cisterciense.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.