La muestra 'El rostro de una ciudad' recupera la vida de las familias logroñesas

Una exposición que se encuentra situada en la sala expositiva del Ayuntamiento de Logroño y que ha sido inaugurada este viernes por la alcaldesa de Logroño así como por el comisario de la exposición, Jesús Rodríguez Rocandio. En el acto también han estado presentes familiares del protagonista de la muestra, Jesús Esteban Blasco (Zaragoza 1912-Logroño 1974) como sus tres hijos Rosa, Carlos y Jesús. Los dos primeros, seguidores del frente de la firma comercial Jalón-Ángel y el último, fundador de Foto Payá, una de las empresas fotográficas más importantes del norte de España.

La muestra, producida por la Casa de la Imagen, tras más de un año de trabajo y que ha contado con más de un millón de negativos, es una recopilación de lugares de Logroño como bares, edificios, tiendas, comercios y arquitectura en general pero también obras más personales, como un amplio archivo de fotos oficiales de bodas o incluso los salones de los hogares logroñeses, vistos por la mirada de estos artistas, a través de diferentes décadas.

Se trata de ver el Logroño de antes, y también, su evolución. Fotografías que van desde 1935 hasta el año 2000 que nos hace ver y sentir el cambio de la ciudad y también, de sus habitantes. También en la muestra se puede ver una vitrina con fotografías post-morten, una técnica que "hace años era normal".

Cuca Gamarra ha querido recordar la memoria de Jesús Esteban Blasco y de sus hijos porque hoy en día "decir Payá y Jalón es decir fotografía, familia de grandes artistas y de la historia de la ciudad de Logroño".

La exposición recoge dos archivos que suman más de un millón de negativos que repasan la vida familiar de los logroñeses a lo largo de décadas. En concreto, el archivo Jalón Ángel (Logroño) comprende la suma del trabajo de Jesús Esteban y sus hijos Rosa y Carlos y el archivo Payá es el creado por Jesús Esteban (hijo).

La alcaldesa ha hecho hincapié también en la singularidad de las fotografías que se muestran "gracias a las cuales seguimos manteniendo y recuperando la historia de Logroño y sus gentes". En concreto, esta exposición "invita a sumergirnos en nuestro pasado y además nos explica el significado de lo que era ser fotógrafo como testigo de los momentos claves de nuestras vidas".

Una muestra que "no va a dejar indiferente a nadie, porque quienes se acerquen podrán disfrutar de retratos de rostros, de espacios y lugares que en su conjunto definen y reflejan el sentir de una ciudad, dejando muestra de lo que somos".

Se trata de un reencuentro con el pasado, reconociendo lugares por los que ahora transita y donde se podrá ver cómo su fisonomía ha cambiado e incluso podrán reconocer personas o familiares que salen en las fotografías. Una muestra, en definitiva, "que aúna la nostalgia y el recuerdo con el estudio social".

Una de las piezas claves de la exposición es el acceso a la misma en la que el espectador se verá sorprendido por cientos de rostros que no son otra cosa que el rostro de la ciudad. El gran valor de esta exposición es su apuesta como tesis social, como estudio de la fisonomía, de la mirada, del vestir y, en definitiva, del sentir de esas personas que, en su mayoría ya no están, pero dan sentido a la vida.

Por su parte, Jesús Rocandio, ha puesto en alza el trabajo realizado para llevar a cabo la muestra en la que han trabajado cinco personas y al Ayuntamiento de Logroño por albergarla. Además, ha reconocido a la familia Esteban "que ha hecho ciudad".

Además, una de las hijas del artista, Rosa Esteban ha querido recordar a su padre "que nos ha inculcado el amor por la fotografía" en lo que hemos hecho "una vida y hemos encontrado un hueco, algo que nos hace feliz y nos sentimos afortunados".

El trabajo que hoy se exhibe está ligado a la serie de exposición y la colección de libros titulada 'Fotógrafos de Logroño' que ha promovido el Ayuntamiento de Logroño con los reportajes de Teo Martínez, Alberto Muro, Esteban Chapresto, Víctor Loza y el archivo de los Garay.

Estas exposiciones se han completado con monografías como '100 años de fotografía en La Rioja' (1992), 'Fotografía y Vida. 1940-2000' (2008), 'Logroño, imagen latente. 1839-2014' (2014), 'El laboratorio de Loyola' (2015) y 'Obras cotidianas' (2016).