Marcha en busca del manto blanco

La plaza del Ayuntamiento acogió una degustación de chocolate caliente con churros y rosquillas para que los senderistas desayunaran y afrontaran con fuerzas los 14 kilómetros de recorrido, con salida y llegada en Sojuela. El trazado parte desde los 669 metros de altitud y asciende casi hasta la cima del Serradero (1.491 metros), por lo que el desnivel positivo es de más de 700 metros, un recorrido exigente, con una primera parte de siete kilómetros de ascenso continuo, más duro en la parte final, y con otros 7.000 metros de bajada. El camino se va estrechando, primero, con carretera de asfalto; después, pasada la balsa de agua, convirtiéndose en camino y, finalmente, en un sendero estrecho que recorre el frondoso bosque y en el que pudieron pisar la nieve que se había disuelto por debajo de los mil metros de altitud.

Los más rápidos regresaron a Sojuela en apenas dos horas y cuarto, si bien, antes de la salida oficial, a las 9.15 horas desde el balcón del Ayuntamiento, ya había gente emprendiendo la marcha temprano. La buena mañana y el pisado del recorrido permitieron que todo transcurriera con normalidad y sin incidentes. En las neveras, hoyos que se empleaban antiguamente para conservar el hielo con el que se conservaban los alimentos en verano, se realizó una visita guiada una vez que llegó el grueso de los senderistas, mientras que abajo hubo degustación, mercado, apertura de la Casa de la Nieve y demostración del llenado de una nevera.

El coordinador y dinamizador de la Casa de la Nieve de Sojuela, José Quintanar, ha formado parte de la organización de la XIV Subida a las Neveras de Moncalvillo, que este domingo se celebró con gran éxito de participación. «Ha habido mucha más gente que el año pasado, en parte por la promoción y, en parte, por el clima», justificó Quintanar. Y es que la meteorología fue favorable y el recorrido, muy transitable. «En la parte final había más nieve, pero el acceso ha sido muy fácil porque la ruta está muy pisada, así que la gente ha llegado bien, el día ha salido genial, con sol y temperatura agradable», valoró el coordinador de la Casa de la Nieve.

José Quintanar también destacó que «la gente se ha comportado muy bien, ya que, al servir en las degustaciones, al ser muchas raciones, había que esperar, pero la organización ha sido estupenda», además de subrayar «la buena coordinación de los voluntarios», puesto que para la celebración de la Subida a las Neveras de Moncalvillo es necesario el apoyo de mucha gente. Así, «todo ha salido de maravilla».