Una fortaleza con vistas a los valles del Ebro y del Cidacos

Una de las señas de identidad de Quel es su farallón rocoso coronado por una fortaleza a 100 metros de altura. Esta ubicación, en su momento estratégica para dominar todo el espacio posible y facilitar su defensa, convierten al castillo en un punto idóneo para disfrutar de unas vistas espectaculares, tanto del valle del Cidacos en la parte sur, como del valle del Ebro al norte.

Sus antiguos moradores podían mantener contacto visual con otras fortificaciones como las de Arnedo y Autol. Según los investigadores, este planteamiento seguramente se remonta a los tiempos de domino musulmán.

El acceso en coche resulta cómodo: por la carretera LR-281, que une Quel con la LR-134 (Arnedo-Calahorra). El desvío para llegar al camino asfaltado que lleva al castillo está bien indicado. Luego hay que tomar otro de tierra en buenas condiciones para la circulación de vehículos que llega hasta el monumento.

Otra opción consiste en ir caminando desde el casco urbano por la acera, que lleva hasta el mismo cruce con el citado camino asfaltado. En esta época del año el campo comienza a teñirse de blanco con las flores de los almendros. Supone un atractivo añadido a la visita.

Los senderistas pueden completar el recorrido volviendo sobre sus pasos hacia la LR-281 y realizar la ruta de guardaviñas siguiendo los carteles de ubicación. Cerca está el paraje de 'Las Eras' con una peculiar infraestructura de riego (un repartidor de aguas) del siglo XIX conocido como 'Arca'.

La fortaleza palaciega de Quel es una edificación pequeña, de sillería y sillarejo, de época bajomedieval. Data del año 1470 aproximadamente, aunque probablemente hubo estructuras defensivas anteriores.

Tiene una torre del homenaje en el centro con tres alturas, rodeada por una muralla con otras torres circulares en las esquinas del norte. En el sur la construcción se adapta a la roca del terreno. Disponía de aljibe para suministro de agua, bodega, lagar de vino y una de las estancias pudo utilizarse como calabozo.

Hasta 2010 no se había intervenido en esta fortificación. Aquel año el Ayuntamiento queleño, consciente del valor monumental e histórico de este elemento patrimonial, promovió un estudio arqueológico, arquitectónico y documental para recuperar el castillo en estado de ruina. Contó con el apoyo de la Consejería de Cultura y la Asociación de Amigos de los Castillos de La Rioja.

Los resultados de la investigación continuaron con un ambicioso proyecto que incluyó la excavación del conjunto y la consolidación de las estructuras durante 2011 y 2012.

En 2014 el IER publicó el libro 'El castillo de Quel' (colección 'Nuestros Pueblos'), escrito por Carmen Herreros González, David Eguizábal León y Rubén Pérez Alonso que describen el monumento, las actuaciones de rehabilitación realizadas y ofrecen interesantes datos históricos.

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