La escritora Carme Riera alerta de la «tentación» que suponen las series de TV frente a lectura

Carme Riera, académica con la silla 'n' de la Real Academia Española, ofrece la ponencia 'La aventura de escribir', con la que se presenta el nº 43 de Fábula, la revista literaria de la Universidad de La Rioja, que ha renovado su imagen y sus secciones. El acto tendrá lugar en el Centro Cultural Ibercaja -c/Portales nº 48- con entrada libre hasta completar a foro.

Esta catedrática de Literatura Española en la Universidad Autónoma de Barcelona ha reconocido que el nivel académico de los alumnos ha empeorado bastante en los últimos años, en especial desde que en Bachillerato se incluyó la literatura dentro de la asignatura de lengua.

«Aunque las estadísticas dicen lo contrario, yo estoy segura de que cada vez se lee menos. La expresión escrita de los estudiantes es muy deficiente y la expresión oral también», ha asegurado la titular del sillón «n» de la Real Academia Española (RAE).

«La comprensión lectora debe ocupar un espacio importante en los planes de estudio», ha defendido, y, para ello, es importante que los niños lean, algo que sí ocurre, por ejemplo, en Francia.

Otro dato que constata que los índices de lectura han descendido en España es que en los grandes almacenes de muebles antes había varios modelos diferentes de librerías para guardar los libros «y ahora solo hay uno o ya no tienen», ha asegurado.

El uso del libro electrónico no es la causa de esta situación, ha argumentado, sino la emisión de numerosas series televisivas, que son «una tentación demasiado grande» para sustituir a la literatura.

«Una serie dura tres cuartos de hora, mientras que leer un libro exige un esfuerzo, un interés y una concentración que la imagen no necesita, por lo que la lectura tiene una competencia realmente fuerte», ha opinado esta escritora, Premio Nacional de las Letras 2015.

Como miembro de la comisión de neologismos de la RAE, su objetivo es incorporar nuevos términos en función del uso social mayoritario de una palabra, para lo que los académicos luchan contra la «invasión terrible» que han supuestos los anglicismos en el lenguaje español.

«Somos unos papanatas, nos parece que por utilizar una palabra en inglés somos más cultos porque tenemos la sensación de que lo nuestro siempre es peor, cuando no es verdad», ha reflexionado.

A su juicio, una de las palabras que podría resumir el año 2018 es «procés», que es un término «muy repetido en Cataluña desde hace tiempo», y espera que la actual situación política en esa comunidad «termine pronto y termine bien».

«No puede durar mucho más, estamos todos muy cansados. Yo espero que acabe cuando se celebren los juicios, porque no se puede tener en prisión preventiva a los detenidos durante tanto tiempo«, ha opinado, en alusión a los líderes políticos independentistas encarcelados.

Ha relatado que ella, en su columna de opinión de La Vanguardia, escribe sobre el «procés» porque es la actualidad, pero le gustaría reflexionar sobre otro cualquier otro tema, como, por ejemplo, los botones, que «los hay de muchos colores y diferentes tamaños».