Un puente para disfrutar el final de Masella

Parece que será así, pues ya las nevadas han comenzado a caer nuevamente para la sorpresa de muchos- en un dominio que, como el año pasado, ha contado con la temporada más larga de la Península Ibérica. Tanto es así que incluso sus cotas altas han recibido hasta 35 centímetros de nieve fresca.

Pocos son los centros que pueden presumir de que su propio curso se alargue más allá de los cinco meses, todo un récord. Una larga campaña en la que el dominio gerundense ha recibido muchas precipitaciones, ayudando a que se acumularan buenas cantidades de oro blanco.

Jornadas para disfrutar

Con ello y el buen trabajo de los operarios de Masella, en el Pirineo se ha logrado aguantar un duro mes de abril, en el que el sol ha regresado con temperaturas casi propias del verano. Por eso, en este final de temporada, el Apres Ski ha tenido un protagonismo destacado, sobre todo en sus terrazas. Destinos que, con semejantes condiciones, muchos usuarios no pueden perderse.

Lejos quedan los descensos nocturnos y la iluminación artificial que tanto ha ayudado a crecer a una estación que ha sabido explotar esta actividad como nadie. Ahora mismo, sus pistas son, con diferencia, las más codiciadas del país en ese esquí nocturno que cada año convierte a muchos usuarios en auténticos fieles.

Con la esperanza de vivir su último puente, Masella afronta días ilusionantes con un total de 15 pistas disponibles y unos espesores que en sus cotas altas se encuentran en los 100 centímetros de nieve húmeda. Un muy buen estado para estas alturas de temporada, sin más opciones de esquí en España y con la esperanza de poder llegar hasta el 1 de mayo. Hasta entonces, serán días para vivir al máximo y para despedirse de un curso que, otra vez, ha sido un completo éxito.