Un curso sin comparación en Boí Taull

Sus pistas reciben aficionados a los deportes de invierno desde el comienzo de diciembre, cuando ya se pudo consolidar una buena extensión de cara a los importantes puentes con los que se abrió una temporada con muchas incógnitas. Entonces, la afluencia fue muy positiva, pasando también unas Navidades con mucho oro blanco. Así continúan las cosas en la estación leridana, donde ya se prepara una Semana Santa para los más devotos.

Espesores que en sus cotas más altas superan los 290 centímetros, que a día de hoy muy pocos en el continente europeo presentan, y unas previsiones del 90% de ocupación en su dominio para unas fiestas que serán las últimas que se presencien en Boí Taull este año. Y es que el día 17 de abril será el último de la temporada, cerrando así cinco meses de duro y satisfactorio trabajo.

Unas previsiones marcadas por el buen clima reinante y ante las que el propio director general, Xavier González, reconoce ser «muy optimista, gracias a las excelentes condiciones de nieve y la confianza de los usuarios». El cien por cien del dominio esquiable estará disponible para quienes acudan a la estación a deslizarse por sus pistas, pero también para quienes vayan a disfrutar del resto de ofertas.

Desde senderismo o barranquismo, hasta las excursiones familiares organizadas por Boí Taull o su tirolina. Todo un mundo por descubrir en la estación situada en lo más alto de los Pirineos