Boí Taull, la gran experiencia pirenaica

Las buenas noticias apenas tardaron horas en llegar, y la semana del puente ha sido realmente beneficiosa para la estación leridana, pues las cantidades de nieve han superado las expectativas. Tanto es así que en el lapso de nueve días se ha superado la facturación del pasado mes de diciembre, cuando las temperaturas no acompañaron ni fueron constantes.

A pesar de no contar con grandes longitudes actualmente únicamente suma 7 del total de 45 kilómetros disponibles-, la estación más alta del Pirineo acumula espesores que superan ligeramente los 150 centímetros. Su privilegiada situación y la calidad de su nieve permiten disfrutar del deporte al máximo nivel. Hasta el pasado domingo y tras un arranque moderado durante las primeras jornadas, la asistencia se cifró en 2.500 personas diarias.

Como en el resto de estaciones, el pico más fuerte se registró durante el último fin de semana, en el que llegó a alcanzarse un 90% de ocupación hotelera. Ahora, con la Navidad como telón de fondo, toca volver a ilusionarse y prepararlo todo. Esquiadores y snowboarders ya han puesto a punto todo el material para divertirse en las instalaciones de las montañas leridanas, donde se espera volver a vivir una gran temporada. Por el momento, las cosas no han podido comenzar de mejor manera.