Pues sí, Nintendo ha vuelto a revolucionar una vez más la industria del videojuego. En un terreno donde solo ellos parecen estar pisando ahora, los nipones han vuelto a innovar en lo que a la experiencia jugable se refiere. En este caso, una experiencia jugable ... destinada, sobre todo, a los más pequeños, con sus curiosidades y sus intuiciones. Una interacción materializada en un conjunto de instrumentos construidos con sus propias manos y que les servirán para pescar, pilotar una moto, tocar el piano o, simplemente, imaginar y experimentar emociones.
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Nintendo Labo es una extensión para la consola Nintendo Switch que consiste en una serie de cartones previamente recortados y otros materiales que, tras unas breves instrucciones y un poco de sentido común, acabarán convertidos en periféricos dispuestos a interactuar con nuestra consola. La magia empieza a surtir efecto cundo acoplamos los dos mandos laterales de la Switch (llamados Joy-Con) a los periféricos a los que hemos dado forma para crear los definitivos Toy-Con, con los que ya podremos lanzarnos a descubrir todo lo que se puede hacer con nuestras creaciones.
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Tras unas sencillo montaje, el antenauta funciona como un periférico a control remoto que se impulsa y se dirige por las vibraciones de los Joy-Con y que se controla con la propia Nintendo Switch.
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Con los dos mandos laterales de la Nintendo Switch conectados a nuestra flamante y recién armada caña de cartón, podremos hundir la caña, dejar que piquen y recoger rápido el anzuelo....
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El piano es uno de los instrumentos de cartón que más sorprende de la experiencia de Nintendo Labo. La pieza de cartón que construimos dispone de una octava completa de teclas y al asentar la consola sobre nuestro piano de juguete, tendremos un piano en toda regla, con distintos arreglos además, según apetezca al usuario.
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Del cartón previamente recortado surge un manillar completo que dará alojo a toda nuestra consola Nintendo Switch. Responde al movimiento y al típico giro de muñeca motero para dar gas. Distintos niveles, distintos circuitos... a tumbar peques... y no tan peques.
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La casa también sorprende por la variedad de posibilidades que ofrece. En este caso, nuestro protagonista es una especie de 'tamagotchi' con el que podremos jugar, dar de comer... y darle alguna que otra sorpresa.
El kit robot
El kit robot es la segunda opción que propone Nintendo para completar la experiencia Labo. Una sencilla mochila de cartón y un sistema de raíles de cuerdas serán todo lo necesario para convertirnos en un robot a lo Transformer, capaz de volar, soltar mandobles de cuidado o transformarse en un coche armado con rayos láser...
En cualquier caso, con el lanzamiento de Labo, Nintendo ha dado otra vuelta de tuerca al camino que ya inició con el lanzamiento de Nintendo Switch que, con casi 18 millones de unidades vendidas en su primer año, ya supuso un éxito rotundo.
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Alejado de todo lo que parezca un consumo o una aproximación tradicional al videojuego, Nintendo mantiene la originalidad y el acceso a todos los públicos como marca de la casa.
Sin embargo, esta vez el concepto revolucionario de Labo no solo tiene que ver con el 'hazlo tú mismo', sino también con el montaje del cartón y el funcionamiento de los 'Toy-Con' en sí. Al poder crear, desarrollar e interactuar con su propio juguete, los niños reciben el estímulo claro de que la tecnología está a su alcance, no surge mágicamente de sus pantallas sino que ellos mismos han participado activamente en su montaje.
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