Coleccionar arte para disfrutarlo

Julio Ponzoa es un licenciado en Bellas Artes con amplia experiencia en el mundo del arte y de las galerías en las que se ha vendido de todo y de casi todos los autores reconocidos y hasta con proyección.

Nacido en el antiguo Sáhara (su padre trabajaba en los yacimientos de fosfatos de la vieja colonia), Ponzoa llega al arte por vocación y se sumerge en el mundo del coleccionismo como muchos otros que han puesto en marcha galerías y/o exposiciones en las que han actuado copando casi todos los papeles necesarios.

La afición por coleccionar arte y objetos artísticos no es nueva ni exclusiva de nuestros tiempos. Coleccionar arte hasta el saqueo lo hicieron siempre los poderosos a lo largo de la historia de la Humanidad.

Si hay algo diferente es diferenciar el coleccionismo para mantenerlo en el ámbito de la exclusividad o poder compartirlo con todos los mortales. Ponzoa Pina aseguraba que la muestra de La Merced quiere reflejar el coleccionismo desde una perspectiva cotidiana y de amor o pasión del artista por el mundo del arte.

Muchos que se iniciaron así, en el arte, han terminado haciendo sus propias colecciones a través del trueque, del cambio, por el puro y simple hecho de posibilitar un recorrido más amplio de autores sin proyección en unos casos o de otros ya reconocidos cuya obra (litografías, grabados...) puede encontrarse en mercados de segunda fila.

Claro está que las grandes obras, los originales de artistas de la talla de algunos de los que aparecen en la muestra de La Merced no iban a estar ahí. Precisamente por ello, por el enorme valor de magnitudes estratosféricas, amantes del arte y del coleccionismo han recopilado lo que estaba al alcance del bolsillo tratando de completar obras y objetos con pequeñas y grandes historias con las que pueden disfrutar.

'El coleccionismo en lo cotidiano' quiere ser una muestra itinerante en la que sólo cabe el interés por la obra y los autores, sin que medie el juego de la especulación Ponzoa hablaba de bajar el mundo del arte a lo cotidiano y aproximarlo a la gente normal de la calle para que puedan disfrutarlo.

La exposición reúne unas 40 obras, casi todas de grabados y litografías que forman parte de la colección particular del artista. Hay piezas de Tápies, Miró, Josep Guinovart, Picasso y otros como Fontcuberta, Beng Lindstrom, Zush o Carlos Pazos.

Junto a todo ello, Ponzoa ha querido completar la exposición con artistas de La Rioja que, según comentó ayer en la presentación de la muestra, entonan perfectamente con el planteamiento. Artistas como Beatriz Fernández Ferrer, Carmelo Serrano, María Velasco, Daniel Moreno, Igor Álvarez de la Santísima Trinidad y Sebastián Fabra entran en la propuesta del artista y comisario que también menciona la labor del fanzine La Chimenea como promotor del arte y de sus creadores.