Imparables

Al inicio del partido, el Buenaventura comenzó un poco titubeante y las jarreras cayeron en imprecisiones, tanto en la elaboración del ataque como en la recepción. Pero la afición las metió en el partido. Así se pasó de un inquietante 15-18 para las visitantes a un empate a 21 y, finalmente, al triunfo de las azulinas por 25-22.

Con 1-0 a favor, las de Haro jugaron más cómodas y el Millenium veía como se escapaban sus últimas posibilidades para engancharse al vagón de cabeza de la liga.

El segundo set fue también muy disputado, pero siempre con las jarreras por delante. Los obuses de Melisa hacían mucho daño en la defensa coruñesa y además la recepción estaba más ajustada por parte de las de Gotuzzo. Al final, el set cayó del lado local por 25-22.

Esta diferencia en el marcador fue un golpe muy duro para las visitantes, que se sentían impotentes ante el juego de las locales. En el último parcial, las gallegas bajaron un poco el pistón, lo que redundó en ventajas cómodas para el Vinos Buenaventura. Las locales mantuvieron la renta y emocionaron al público que abarrotaba El Ferial.