'Veronica Mars' regresa fiel a sus orígenes

Sin embargo, la muerte de su mejor amiga, Lilly Kane, en la piscina de su mansión y con signos de violencia, desata una pesadilla en la familia Mars. El padre de Veronica, Keith (Enrico Colantoni), hasta entonces respetado sheriff de la localidad, es destituido por acusar a Jake Kane, padre de la víctima, de lo ocurrido. Harta de la situación, la esposa de Keith les abandona y los Mars acaban condenados al ostracismo. La acción avanzaba y entonces asistíamos al verdadero punto de partida. Keith había abierto un despacho como detective privado, Investigaciones Mars, y Veronica trataba de encontrar su nuevo hueco en el microcosmos de la educación secundaria, mientras ayudaba a su padre en algunos casos e investigaba otros por su cuenta.

Así que sí, en realidad la serie jugaba con una idea a priori ridícula e infantil: la de una estudiante que, en sus ratos libres, hacía las veces de investigadora privada tanto en el instituto como fuera de él. Con un personaje femenino poderoso como protagonista, unos diálogos repletos de ingenio y humor -la relación entre Veronica y su padre es simplemente maravillosa- y unas tramas de corte adolescente pero que también trataban aspectos como la lucha de clases y las diferencias sociales, Thomas logró insuflar al género negro savia nueva y refrescante. Por si fuera poco, la estructura, con varios giros de guion y que discurría a dos niveles -el caso de cada episodio y el misterio que englobaba a cada temporada-, resultaba inteligente y, en una época en la que los maratones de series aún no eran la norma, facilitaba engancharse sin necesidad de haber visto todos los episodios.

En la tercera temporada, ya emitida en The CW, la dinámica cambio. Veronica iba a la universidad y en los veinte capítulos se abordaban tres misterios distintos que se iban resolviendo de manera consecutiva, englobando cada uno de ellos varios capítulos. Antes de que Warner Bros. cerrara la puerta a una cuarta temporada, Thomas intentó cambiar radicalmente la serie e incluso rodó el piloto -está presente como un extra en los DVDs de la serie- de lo que podría haber sido una cuarta temporada o una suerte de 'spin-off', con Veronica Mars ejerciendo de agente del FBI, pero no pudo parar la cancelación.

Con el cambio de década, Thomas escribió el guion para hacer una película sobre Veronica Mars. Intentó vender la idea a Warner Bros., pero estos se negaron en redondo, así que el creador de la serie y su protagonista, Kristen Bell, lanzaron una campaña de financiación colectiva en Kickstarter. ¿El resultado? Alcanzaron los dos millones de dólares que pedían en tan solo once horas. Para cuando acabó el mes, habían conseguido 3,7 millones más. Quedaba claro que el interés por el universo Neptune no había bajado ni un ápice y el 14 de marzo de 2014 la película se estrenaba bajo el sencillo título de 'Veronica Mars'. Veronica regresaba a su Neptune natal para acudir a una reunión de antiguos alumnos, en un arranque algo tosco y torpe -la presentación sin ritmo y apresurada de todos los personajes era muy mala-, pero la película concitaba un mayor interés a medida que la trama avanzaba y la joven trataba de resolver un importante caso: el asesinato de la novia de Logan (Jason Dohring), un antiguo amor suyo, que era el principal sospechoso.

Fue un ejemplo claro de que la franquicia seguía funcionando y, posiblemente, el pistoletazo de salida a la nueva tanda de ocho episodios que ordenó la plataforma Hulu y que ahora han comenzado a estrenarse en TNT. Y, en parte, es como si la detective nunca se hubiese ido. Comienza esta nueva temporada con un caso complejo. En plenas vacaciones de primavera, lo que los universitarios estadounidenses llaman 'Spring Breakers' (algo así como el parón primaveral), acaba de explotar una bomba en uno de los hostels donde los jóvenes disfrutan de la playa, el alcohol y, cuando pueden, retozan, Cuatro personas han perdido la vida y el hermano de un congresista ha perdido la mano.

Es el punto de partida de una nueva historia que retrocede tan solo unas horas para contar en qué punto se encuentran Veronica y todo su universo. Su voz en off relata que ha regresado a Neptune y que trabaja en Investigaciones Mars, junto a su padre. Keith, por cierto, arrastra las consecuencias del accidente que tuvo en la película: camina ayudado por un bastón y parece sufrir ciertos problemas neuronales, pues cada vez está más olvidadizo. Lo que no cambia es la gigantesca química entre Bell y Colantoni, alimentada por unos diálogos llenos de humor e inteligentes. La joven detective mantiene, además, su relación con Logan, alistado en la Marina estadounidense. En este sentido, todo apunta a que su línea argumental será la necesidad de madurar y avanzar con su pareja.

Y sí, lo que había adelantado Thomas acerca de la nueva serie es cierto. La cuarta temporada de la ficción es mucho más cinematográfica. Sorprenden, así, los medios con los que se han rodado algunos de los exteriores o el exquisito montaje con el que se afrontan los instantes anteriores a la explosión del artefacto, mostrando uno a uno los personajes que, de alguna manera, forman parte del nuevo caso. También resulta evidente el carácter oscuro y menos jovial de esta nueva temporada -esa pareja de mexicanos tendrá mucho que decir-, pero no resulta extraño. Al contrario, es una muy medida evolución de una serie que ya ha logrado resucitar en dos ocasiones. Es, en definitiva, un estupendo regreso que habrá que confirmar si mantiene su pulso durante toda la temporada.

TNT emite un capítulo cada semana de 'Veronica Mars'.