'Urgencias', el 'Hill Street' de las series médicas

En España, 'Urgencias' se estrenó en 1996. En La 1. Y claro que la maltrató. En eso, por lo menos, los jóvenes viven mejor que sus padres. Viendo lo que quieren cuando quieren. 'Urgencias' ha sido la última gran serie junto a 'El ala oeste', 'A dos metros bajo tierra' o 'Las chicas Gilmore' emitida en estreno por la cadena pública. Y claro que una serie médica no era ninguna novedad, pese a que 'Urgencias' lo fuera. La gente corría por los pasillos, las cámaras se movían, con ellas en mano se perseguía a los protagonistas. Bochco había puesto la semilla en 'Hill Street Blues', pero aquí los alumnos lo superaban.

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Michael Crichton decía que ese ritmo estaba en la sala de urgencias cuando estudiaba medicina. Hubo tantos capítulos que hasta hicieron uno en directo y otro se lo dejaron dirigir a Tarantino (se lució con un plano secuencia). Y luego también hubo capítulos coñazos de esos en los que se iban a África. El piloto y el último capítulo los dirigió Rod Holcomb. George Clooney y Julianna Margulies serían los actores que más destacarían. También Maura Tierney o Linda Cardellini. A Clooney lo conocíamos como novio policía de la guapísima Sela Ward en 'Hermanas'. En el primer capítulo la enfermera Carol Hathaway (Margulies) se había tomado una sobredosis por el pediatra guapo.

Si en la serie que consagraría a Margulies, 'The Good Wife', habría personajes odiosos, en 'Urgencias' también los había: el médico interpretado por Eriq LaSalle, la coja de Laura Innes (coja antes de 'House' y la actriz que más tiempo estuvo en la serie), Paul McCrane (el doctor Romano, al que un helicóptero seccionó un brazo, para disfrute del telespectador). También había personajes sin sal, como el doctor Greene (Anthony Edwards). Para los últimos episodios volvió George Clooney. No sé si por adornar, por hacer un favor a los amigos o por marcar diferencias con lo que había.

Fueron 331 episodios y la serie más nominada a los Emmy (aunque no la más premiada). No tengo claro que quiera volver a verla, quizá picar. Qué suerte haberla visto en su momento. Pero qué suerte también que HBO Max la recupere. Si La 1 la pusiera a las 16.30, como hizo con 'Downton Abbey', seguro que la veía.