Crítica de 'The Split': Hannah y sus hermanas
Tercera temporada ·
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Hay un día en el que todo salta por los aires. Puede ser una explosión colérica y ensordecedora que se lleva por delante la cristalería, la vajilla y veinte años de matrimonio; puede ser una implosión devastadora y silenciosa, un romperse hacia dentro cuando, en ... mitad de la noche, uno extiende la mano para tocar al otro y se da cuenta de que ya no siente nada parecido a aquel temblor delicioso que antes le invadía con solo acercarse. En ese momento sabe que se ha acabado el mundo que había conocido. Y también sabe que tiene que llamar a un abogado que defienda su parte de las ruinas. A una de las Defoe, por ejemplo.
La familia Defoe se dedica al derecho de familia. La matriarca, Ruth, es leyenda viva y activa de la profesión; Hannah, la hermana mayor alrededor de la cual gira la serie, compite con su madre en su mismo campo, y Nina, la tercera en discordia, vive en la cuerda floja y tiene tan mala suerte con los hombres como servidora con los pantalones vaqueros. El único miembro del clan que no trabaja divorciando a parejas londinenses de alto copete es la hermana pequeña, Rose. Y todas ellas, juntas y revueltas, dan cuerpo a 'The Split', una serie británica de Filmin que ha llegado a su tercera, estupenda y última temporada.
Lo curioso de 'The Split' es que, al principio, te suena a algo ya visto, a melodrama de abogados de renombre en el que se mezclan los casos profesionales con los vaivenes personales de sus protagonistas. Pero, conforme va avanzando, comienzan a jugar a su favor su construcción sólida y clásica, su falta de pretenciosidad y de carambolas epatantes propias de las series actuales y, sobre todo, el vínculo emocional que se desarrolla con el espectador por obra y gracia de la escritura madura y realista de Abi Morgan. La creadora de 'The Split', además de varias obras teatrales, ha firmado series de televisión (como la estupenda 'The Hour', disponible en Amazon Prime Video e inexplicablemente cancelada tras dos temporadas) y guiones de películas del empaque de 'La dama de hierro', 'Sufragistas' o 'Shame', aquel filme absolutamente magistral que acabó siendo eclipsado por los atributos de su protagonista, Michael Fassbender, hasta el punto que George Clooney le preguntó en los Globos de Oro al superdotado -en todos los sentidos- actor si jugaba al golf con las manos en los bolsillos.
Morgan describe las dinámicas entre las hermanas y las diferentes situaciones de cada una de ellas, centrándose especialmente en el personaje de Hannah, inmersa en una crisis que la lleva a replantearse varios aspectos de su vida. Brillantísima profesional, casada y madre de tres hijos, es una mujer imperfecta a la que se le corre la sombra de ojos azul y le brilla la piel a la media hora de maquillarse. Y aunque su casa de revista y sus carísimas gabardinas nos resulten inaccesibles al resto de las mortalas, sus ojeras, su gesto de contención permanente y sus esfuerzos para no desmoronarse nos acercan a ella. Por eso, cuando su matrimonio comienza a derrumbarse y Hannah experimenta en carne propia lo mismo que sus clientes, lo sufres como si le ocurriera a una amiga. Como si te ocurriera a ti.
A ello contribuyen, y mucho, la excelentes interpretaciones de las protagonistas, en especial la de Nicola Walker, que Dios salve a la Reina y a esta generación de actrices británicas de mediana edad y amplísima trayectoria (Olivia Colman, Sarah Lancashire, Suranne Jones o Anna Chancellor, la inolvidable 'Cara de pato' de 'Cuatro bodas y un funeral, que aparece tanto en 'The Hour' como en 'The Split') que rezuman mucha verdad y poco ácido hialurónico, por no decir ninguno. Las mujeres de 'The Split', y también los hombres (especial atención a Nathan Stern, el marido de Hannah interpretado por Stephan Mangan), son personajes tan complejos como creíbles, con sus miedos, y sus inseguridades, y sus alegrías pequeñas, y sus dramas cotidianos, y sus arrugas, y sus meteduras de pata, y sus secretos de familia, y sus parejas rotas. Viendo 'The Split' aprendes a que el amor nunca hay que darlo por sentado. Y que ninguna estamos libres de enamorarnos de otra persona, o de romper con lo anterior para seguir adelante, o de que nos dejen por una chiquilla que se va de Erasmus a Polonia, como le pasó a Paloma Cuevas. Después de eso, cualquier cosa es posible. Hasta encontrarte a tu ex en TikTok bailando por Michael Jackson.
Las tres temporadas de 'The Split' están disponibles en Filmin.
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