La serie definitiva sobre ETA

«Es la serie definitiva sobre ETA», asegura su director editorial, José Antonio Zarzalejos, que se ha encargado de supervisar los guiones, contextualizar los acontecimientos y conseguir la participación de personalidades. Así, ante la cámara desfilan Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, además de dos exlehendakaris: Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardanza. También aportan su testimonio, entre otros, el exjefe de la Casa Real Fernando Almansa, el exconsejero de Interior del Gobierno vasco Juan María Atutxa, el exsecretario de Estado de Seguridad Rafael Vera y el exministro de Interior Jaime Mayor Oreja.

«Hemos buscado contar una historia veraz en la que tenían que aparecer todos. Están reflejados hasta los episodios más oscuros, no hemos metido bisturí», promete Zarzalejos. Del aluvión de novedosas declaraciones de altos mandos policiales, militantes de ETA y políticos de la izquierda abertzale que todavía justifican la lucha armada y familiares de víctimas, al periodista le conmovieron especialmente las palabras de los padres de Miriam y Esther Barrera, las gemelas de tres años asesinadas en el atentado de la casa cuartel de Zaragoza en 1987: «Su testimonio es absolutamente desgarrador».

'El desafío: ETA' está dirigida por Hugo Stuven, hijo del mítico realizador televisivo. Los productores se fijaron en los dos largometrajes del joven director madrileño: 'Anomalous', un thriller rodado en inglés en Nueva York, y 'Solo', una historia de supervivencia inspirada en la odisea real del surfista Álvaro Vizcaíno, que pasó dos días en el mar con la pelvis rota tras caerse desde un acantilado en Fuerteventura. Querían a alguien que otorgara empaque cinematográfico a la serie para que no fuera una sucesión de rostros parlantes y material de archivo.

«He llorado mucho haciendo la serie», confiesa Stuven. «Quiero que se sepa lo que pasó, preguntas a chicos de veinte años y no tienen ni idea del tema». El cineasta se trajo consigo al mismo equipo con el que ha rodado sus largos: el montador Nacho Ruiz Capillas, que tiene un Goya por 'Los otros' de Alejandro Amenábar, y el director de fotografía Ángel Iguácel, que rodó 'La noche de los girasoles'. «La serie se ha hecho con rigor y respeto, porque es un tema muy delicado. Ya ha pasado tiempo para que se pueda hablar, aunque cuando estás con las víctimas comprendes que da igual el tiempo que pase, para ellos es como si todo hubiera sucedido ayer mismo».

El libro en dos volúmenes 'Historia de un desafío: cinco décadas de lucha sin cuartel de la Guardia Civil contra ETA', escrito por el coronel Manuel Sánchez Corbí y Manuela Simón, ha servido de referencia para una producción que, al contrario que los documentales habituales, carece de narrador. «La voz en off la llevan los propios acontecimientos», apunta Zarzalejos, que conoció de primera mano los hechos y protagonistas como periodista y director de EL CORREO. «El objetivo es que el espectador se haga él mismo la composición de lugar, sin que nosotros le aportemos juicios de valor».

El proyecto más ambicioso relacionado con la violencia en Euskadi se beneficia de la sofisticación tecnológica contra la lucha terrorista a partir de los años 90. Imágenes nunca vistas de operaciones policiales acompañan una narración que se detiene en los atentados más sangrientos de ETA y con mayor repercusión social, como el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. La serie ha contado hasta con un jefe de localizaciones que ha elegido un escenario distinto para cada uno de los entrevistados.

«Es una serie documental sin precedentes, repleta de material y entrevistas nunca vistas que invitan a la reflexión», afirma Georgia Brown, responsable de series de Amazon Studios para Europa. La plataforma estrenará 'El desafío: ETA' en los más de 200 países en los que opera. «Ha sido como rodar tres películas juntas», compara Hugo Stuven. «Hemos tenido que someternos a los controles de calidad y contraste de los americanos. Yo he puesto en ella mis archivos, mi experiencia y mis recuerdos», concluye José Antonio Zarzalejos.