'La rueda del tiempo': ¿dónde está la épica?

'La rueda del tiempo', promocionada al máximo por Amazon, mientras estrena de tapadillo producciones bastante más interesantes, compite por llenar el vacío de 'Juego de tronos' con títulos como 'Carta al rey', 'Maldita', 'The Last Kingdom' o 'The Witcher', cuya nueva temporada verá la luz en Netflix el mes que viene. Esta última apuesta, protagonizada por Henry Cavill, tiene más visos de poder convertirse en una adaptación televisiva realmente popular, aunque la suerte está echada y la batalla por el ranking solo ha comenzado. Recordemos que la adaptación de la serie de novelas de 'Canción de hielo y fuego' tardó en ganarse su grandilocuente audiencia. Las primeras temporadas fueron acumulando adeptos poco a poco, hasta que estalló la fiebre por John Nieve y compañía, en detrimento de calidad de la obra en su desenlace. El estreno de Prime Video juega con cierta desventaja, las comparaciones son tan odiosas como inevitables. Los tres primeros capítulos ya disponibles -el resto se estrenan individualmente cada viernes, hasta un total de ocho- nos adentran en un mundo que ya nos suena de algo. No hace falta conocer los textos de partida, la serie está pensada para el gran público, pero hay detalles que pueden tirar para atrás, como la existencia de los trolocs, seres mitad troll mitad orco. El nombre suena a parodia y queda patente de dónde viene el ideario, aunque haya cambios para bien, como la aparición de una retahíla de personajes femeninos mejor cuidados que en otros proyectos en la misma estela.

Rosamund Pike, rostro altamente carismático, encabeza un reparto coral diverso, como manda la actualidad -que incluye la presencia de Álvaro Morte, el profe de 'La casa de papel'-. Encarna a una Aes Sedai, una hechicera que puede emplear la magia para combatir contra sus enemigos, manipulando la realidad. El mundo donde transcurre el relato no tiene nombre, pero se asemeja a los escenarios vistos en 'El hobbit', por poner un ejemplo obvio. Hay aldeas atacadas por las fuerzas malignas, posadas donde hay encuentros vitales y se van desvelando secretos y profecías. Algunos seres humanos pueden manipular la tierra, el fuego, el viento o el agua a su favor, pero una organización femenina -brujas fashion-, encargada de proteger el poder místico, se encargan de controlar a los 'canalizadores'. Los hombres suelen ser exterminados, ya que emplean sus dones extrasensoriales para hacer el mal. Mantener el orden cósmico es el objetivo, caiga quien caiga.

'La rueda del tiempo' no engancha en sus primeros pasos, le cuesta arrancar y su primer capítulo se antoja un 'déjà vu'. Lo mejor es su retrato de los roles femeninos, poderosos en independientes, pero cuenta con un serio handicap para arrebatar al espectador, curtido en este tipo de producciones. Los efectos visuales son irregulares, especialmente los atribuidos a planos generales. Una desventaja a estas alturas, conociendo el objetivo de su lanzamiento, y algo incomprensible atendiendo, sobre todo, a quién está detrás. El arte y el vestuario no ayudan, para nada llamativos, fusilando lo ya visto. De momento no parece que se haya apostado creativamente por la serie, más allá de un generoso presupuesto que no se ve reflejado en el resultado, con escenas de acción del montón (aunque muy sangrientas, eso sí). Si bajamos las expectativas en cuanto a épica, la aventura entretiene ligeramente, es bastante accesible y los personajes principales ya están presentados, a la espera de cómo se desarrollan unos acontecimientos trufados de clichés… ¿inevitablemente? La segunda temporada ya está garantizada.

La primera temporada de 'La rueda del tiempo' está disponible en Amazon Prime Video.